Terminator y Desmond Morris

La semana pasada estuve de vacaciones. Ayer volví a trabajar. Horroroso. Tal cual lo digo. Peor de lo que creía y eso que sólo he faltado una semana y casi no me ha dado tiempo a desconectar. Pero en fin, habrá que ganarse el pan.

Una de las cosas que he hecho durante esta semana de vacaciones es ir al cine a ver Terminator Salvation. Fui con el grupo de amigos del curro, que como buenos “frikis” de la saga no podíamos dejar de verla. La verdad es que la peli no está mal, aunque por supuesto no es ninguna maravilla. Ahora me da un poco de pereza ponerme a desgranarla en profundidad, así que voy a dejar nada más que un par de apuntes. Los efectos especiales están bastantes bien hechos: Acierto. Christian Bale y Sam Worthington lo bordan en sus personajes: Gran Acierto. Lo intenta, pero no consigue los golpes de humor que tenía Terminator 2: Fallo. No aporta nada nuevo a la historia: Fallo. Y por último lo que me resultó totalmente incomprensible: en ningún momento se escucha la famosa banda sonora de Terminator. No se. ¡Es como si le quitas la banda sonora a Superman o a Star Wars! Vaya cagada ¿no? Bueno, en resumen me quedo con la frase de mi amigo Andoni: “Una basurilla entretenida”.

Por cierto, como curiosidad, según me dijo Javi algunos de los robots que salen en la película, en las cadenas de producción de Terminators, son robots de la ABB de Sestao. Como hace publicidad Javi de la empresa en la que trabaja ¿eh? Uffff… ¿veis? ya he vuelto a hablar del trabajo otra vez. Si es que es inevitable. Vaya días que llevo. ¡Ay madre! ¡Todo lo que queda todavía para las vacaciones de verano!

¿Sabéis una cosa buena que tendría ser un Terminator? ¿O al menos una máquina? ¡Pues que no hay vueltas al trabajo! Que no tienen que sufrir esa angustia. Que bien, con una preocupación menos. Aunque por otro lado… si no hay vuelta al trabajo quiere decir que tampoco hay vacaciones ¿no? Es decir, para sentir la sensación casi indescriptible del último día de trabajo antes de vacaciones tiene que existir la sensación de estrés de la vuelta ¿no? Para vivir esa felicidad casi absoluta de dejar el curro de lado durante unas semanas, tenemos que pagar con el agobio y la depresión de la vuelta y posteriormente también con la monotonía y la desgana del trabajo.

Decía Desmond Morris en su libro “La Naturaleza de la Felicidad” que la verdadera felicidad se alcanza en momentos puntuales. Momentos en que las cosas mejoran. Momentos en los que nuestra actividad (empezar las vacaciones) se sale de lo normal (rutina habitual del trabajo), y que luego ese sentimiento va decayendo progresivamente (durante esos días libres no somos del todo conscientes de que estamos de vacaciones, no las valoramos lo suficiente). Es decir, necesitamos esa monotonía laboral para poder apreciar esa felicidad de coger vacaciones.

Otra cosa que comentaba Morris es que el sentimiento de felicidad es mucho mayor en el momento anterior a la propia felicidad. Es decir, cuando vas a sacar a tu perro a pasear, este está mucho más contento cuando coges la correa y abres la puerta que cuando luego estás en el parque con él. Con las vacaciones suele pasar parecido: la última hora de trabajo antes de irte a pasar unos merecidos días libres es una hora de alegría desbordante, de grata inquietud, y luego cuando ya estamos definitivamente de vacaciones nos pasa lo que hemos comentado antes: el sentimiento decae poco a poco. Estamos contentos, si, pero la sensación no es la misma. No valoramos esos días libres todo lo que debiéramos y finalmente estos pasan rápidamente y cuando menos nos lo esperamos ya estamos de nuevo con la vuelta al tajo.

Bueno, no sigo que me enrollo demasiado. Aunque hemos empezado con Terminator, os diré que si da la casualidad de que un día estáis dudando entre ir a verla al cine y leer “La Naturaleza de la Felicidad” de Desmond Morris, que optéis por esto último. Os hará reflexionar mucho más sobre el ser humano y un aspecto suyo aún muy desconocido: la felicidad. Por cierto, al que quiera indagar aún más en el tema, le recomiendo también "El Viaje a la Felicidad" de Eduardo Punset. Un mismo tema desde otra perspectiva diferente.

PD: ¡Vacaciones otra vez por favor! ¡Vacaciones otra vez!

4 comentarios:

  1. Desde luego la película no pasará a la historia...no llega a la altura de las dos primeras entregas pero para mi es mucho mejor que la tercera. Y coincido contigo en casi todo.Muy buenos efectos y actores y alguna escena de persecución de coches que me recordó a la segunda entrega. También note la falta de la mítica banda sonora pero no diría que la peli es una basurilla...algo más pienso que se merece...
    La historia la verdad que se queda muy corta, asi que espero casi seguro que al menos tendremos una terminator 5.
    Por cierto los robots son de la compañia ABB pero no son de Bilbao eee! creo que eran de una planta americana o en todo caso si fueran españoles serían de Barcelona que es donde llevan la robótica. Pero sí! hay que hacer algo de propaganda...

    Y nada a mi me empieza a recorrer esa sensación de felicidad y ansiedad que comentas a la vispera de las vacaciones! la semana que viene me piro a cuba mi amolll..!!!

    Saludos, Javi

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  2. ¡Así que te marchas ya! Yo pensaba que ibas en Julio o así. Vaya envidia me das. Pasadlo muy bien por allí.

    Por cierto, veo que ya puedes meter comentarios en el blog. Has tenido que hacer algo especial? No te ha vuelto a dar problemas?

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  3. Tras tanto tiempo desaparecido es un orgullo poder volver a poner mi pequeño granito de arena en este blog, del cual únicamente tengo palabras de elogio. Creo que estás haciendo un gran trabajo Rick: los temas son variados e interesantes para un amplio público, asicomo mantienen un nivel de calidad bastante alto. La narrativa es más que correcta y hace que cada artículo sea entretenido.
    Respecto al artículo presente, me resulta inevitable fraccionar mi comentario en los dos temas en los que lo has estructurado: la película Terminator 4 y la percepción y alcance de la felicidad.
    La película es un entretenimiento bien creado y permite abstraerse durante dos horas. El resto de comentarios simplemente servirían para reforzar todas las conclusiones a las que has llegado en el artículo.
    En cuanto a la felicidad, creo que el amigo Desmond tiene razón en parte. Me explico. Normalemnte es cierto que siempre se es más feliz en el momento anterior al hecho en cuestión que durante la ejecución del mismo, o incluso recordando el momento en sí. Pero creo que la felicidad no es un momento lineal en el tiempo, sino que simplemente son pequeños instantes de énfasis respecto a alguna situación. Más concretamente, diría que es una reacción química del cuerpo. Una reacción breve.
    Pongamos un ejemplo: una persoan que lo tiene todo en la vida para "ser feliz" (saludo, amor, dinero, familia, amigos, respeto, satisfacción laboral,...) puede tener momentos de felicidad e infelicidad dentro de su vida perfecta. Lo mismo que un niño minero esclavizado tendrá momentos de felicidad en su miserable vida (si tiene mucho calor y llueve, cuando se va a dormir,...).
    Por tanto, es imposible alcanzar un "estado" continuo de la felicidad y por ende su búsqueda resultaría imposible. Es plausible llegar a un estado de comodidad, normalidad o estabilidad que permita obtener momentos felices en mayor cantidad. A este estado, lo llamaría "bienestar".

    Saludos!!

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  4. Bien Toni bien, veo que te sienta estupendamente acabar los proyectos. Me alegro de que ya puedas dedicar más atención a otros menesteres.

    En cuanto a tu comentario estás totalmente en lo cierto. Es básicamente lo que dice Desmond Morris cuando afirma que la verdadera felicidad se alcanza sólo en momentos puntuales. Es lo que quería trasladar yo en el primer párrafo en el que cito a Morris y su libro. La verdadera felicidad se alcanza en los momentos en que las cosas mejoran. Adaptado al ejemplo que yo ponía: para que existan las vacaciones y estas nos supongan un sentimiento de felicidad, necesariamente debe existir el trabajo y la rutina.

    Gracias por el comentario!

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