Malditos Bastardos

El sábado pasado fuimos al cine a ver "Malditos Bastardos", la última película de Quentin Tarantino. Aunque se desarrolla en una época histórica, seguramente la más conocida y documentada de todas como es la II Guerra Mundial, la verdad es que las licencias que se permite Tarantino son enormes. Cuando veáis la película os daréis fácilmente cuenta de hasta qué punto hay cosas que se salen de la realidad histórica (puede que en gran parte esta sea una de las cosas le da gracia a la película), ya que para muchas de ellas no es necesario ser una avezado historiador. Pero otros detalles y quizá el argumento global de la película, son un poco más difíciles de comparar con lo que verdaderamente ocurrió.

Hace unos días Javi me envió un mail con un artículo en el que se narraba la vida de uno de aquellos "malditos bastardos". Os dejo aquí debajo el link del blog (Kurioso) en el que lo encontró, por si os interesa sumergiros un poco más en este pequeño pasaje de la historia y por si queréis compararlo (todo aquello que sea comparable) con la película:

Mi padre fue un "maldito bastardo"


Por cierto, a mi la película me gustó mucho, a pesar de que los diálogos me parecieron un poco menos ingeniosos que anteriores películas de Tarantino. La ambientación está muy conseguida, con una gran mezcla de realismo y excentricidad. Los actores todos perfectos, con mención especial a Brad Pitt. Y los golpes de humor sencillamente geniales. De momento para mi, una de las mejores de este año... eso si, aún no he visto Distrito 9, Avatar, Ágora y las que queden por venir...

Hipatia de Alejandría

El mes que viene se estrena la nueva película de Alejandro Amenabar: “Ágora”, una obra con marcado carácter histórico que promete ser una innovación en la carrera del precoz director español. Algunos igual ya conocéis la historia en la que está basada, pero otros es posible que no y quizá no venga mal comentarlo aquí ya que nunca está de más conocer la historia en la que se circunscriben las películas que hemos visto o, como en este caso, que vamos a ver.

Bueno, en primer lugar el título de la película podríamos decir que es un guiño a la historia y en concreto a la antigüedad griega y es que “ágora” es el nombre por el que se conocía en la antigua Grecia a la plaza principal de la ciudad, que actuaba como centro neurálgico de la misma y en la que se celebraban habitualmente los eventos sociales, políticos y comerciales. Para que todos lo entendamos, el ágora sería algo así como el equivalente al Foro de la cultura romana.

Ahora que tenemos claro el título vamos con el argumento histórico. La película está basada en la vida de Hipatia de Alejandría y aunque no sé hasta qué punto será históricamente estricta, supongo, por la sensación que da Amenabar como director, que habrá cuidado mucho estas cosas. ¿Pero quién fue esta mujer?

Hipatia fue una reconocida filósofa, astrónoma, matemática y profesora de finales del siglo IV d.C. que desarrolló su actividad principalmente en la antigua ciudad de Alejandría. Destacó sobre todo en la materia de filosofía aunque murió, al igual que Sócrates, sin dejar claras obras escritas de sus estudios y trabajos, por lo que, al igual que Platón hizo con Sócrates, fueron sus discípulos los que dejaron escritos los visos de sus ideas. Hipatia, en términos filosóficos, perteneció a la escuela neoplatónica, convirtiéndose en una gran maestra de esa corriente de pensamiento y acabando como directora de dicha escuela en Alejandría. En cuanto a su fe, se puede decir que no era cristiana y que ni siquiera profesaba ninguna otra religión. Y sobre su aspecto se cree que, a pesar de su humildad y su austeridad, debía de ser muy hermosa, llegando a enamorar a más de uno de sus alumnos.

Los logros que consiguió son más admirables aún si cabe si tenemos en cuenta su condición de mujer y lo difícil y extraño que era por aquel entonces ser reconocida no siendo un varón (más aún en campos científicos y del saber). Quizá esta razón contribuyó a que su figura fuera muy controvertida y que, a la vez que era respetada por sus colegas, discípulos y mucha otra gente de su entorno, otros grupos la despreciasen. El hecho de tener también tantos enemigos finalizó inevitablemente en su brutal asesinato cuando contaba con aproximadamente 40 años.

Los motivos concretos del asesinato de Hipatia no están del todo claros y los historiadores barajan varias hipótesis: que algunos grupos decían de ella que era una bruja, que era considerada una hereje por los cristianos o que despertó la envidia de muchos rivales son algunas de las más importantes. Quizá, y como muchas otras cosas en esta vida, la causa de su muerte no fuera algo concreto si no una conjunción de todo ello. En cualquier caso, lo que si está claro es que la humanidad perdió entonces a un personaje excepcional y que su desaparición pudo ser un símbolo de la decadencia en la que estaba entrando el mundo antiguo.

And the winner is... Schwarzenegger

Bueno, pues como podéis ver, finalmente la votación al mejor actor de acción se la ha llevado Arnold (juro que sólo he votado una vez). Al final ha habido resultados muy apretados en el podio y una sorprendente actuación de Bruce Willis que finalmente le ha arrebatado a Stallone el segundo puesto. Sinceramente pensaba que la pelea iba a estar sólo entre dos (Stallone-Schwarzenegger) y que los demás iban a quedar muy alejados, pero el “Yipikayei Hijo de puta” al final ha podido con el “No siento las piernas”.

En cuanto al T800, pues decir que ha pasado por encima de Rambo, Rocky, John McClane, y más claramente todavía sobre Máximo y William. Se ve que los humanos no tienen nada que hacer contra los organismos cibernéticos… ¿será ese nuestro destino? ¿será esto sólo una ida de olla? ¿se puede ser más friki? En cualquier caso, ¡enhorabuena Arnold!, a ver qué te parece este trofeo:

PD: Próximamente una nueva friki-encuesta... ¡estad atentos!

Africanus: El Hijo del Cónsul

Durante mis ya olvidadísimas vacaciones de Septiembre reconozco que estuve un poco vaguete y que no dediqué a la lectura todo el tiempo que acostumbro, pero bueno alguna cosilla que otra si que leí, y una de ellas fue “Africanus: El hijo del cónsul” de Santiago Posteguillo, que se trata del primer número de una trilogía en torno a Publio Cornelio Escipión, quien sería conocido como “El Africano” debido a sus logros militares en aquel continente.

La novela histórica es probablemente mi género preferido… bueno, creo que si me pongo a pensarlo mucho realmente no sabría con cual quedarme, con que mejor si lo dejamos así y ya debatiré conmigo mismo en otro momento… bien, como decía, la novela histórica es mi género preferido, pero al principio no estaba seguro de cómo me caería este libro porque mi “consejero literario” no pudo acabarlo y a mi me entraron las consiguientes dudas. Al final me puse con él y tengo que decir que hubiera sido una pena no hacerlo porque la verdad es que acerté plenamente.

Este primer número de la trilogía de Posteguillo nos sitúa en el siglo III a.C., durante la Segunda Guerra Púnica, y por tanto con una Roma amenazada por el cartaginés Anibal. En este contexto nace Publio Cornelio Escipión, hijo del cónsul de Roma con el mismo nombre y que terminará convirtiéndose en general romano. Como os digo, al final la novela me ha encantado y he encontrado varias razones para recomendárosla:

1. Nos acerca a la figura de Anibal Barca desde una perspectiva muy realista. Como un gran estratega y general, una persona muy cabal y lejos del cierto salvajismo con el que se le ha retratado en otras novelas y películas.

2. Nos permite conocer bien (supongo que con el resto de la trilogía en mayor medida) el personaje de Publio Cornelio Escipión. La historia suele ser muy caprichosa y algunos grandes personajes con una importante relevancia histórica, como este Escipión, lamentablemente no han alcanzado la fama que merecían.

3. A pesar de la diferencia de edad, llama la atención el paralelismo entre la vida de Anibal y Publio, que viven sucesos parecidos en su juventud y alcanzan el poder con asombrosa precocidad.

4. Su lectura se hace enormemente amena, con un equilibrio muy adecuado entre descripciones, diálogos y batallas. En cuanto a estas últimas destaca que están narradas con un lenguaje muy fácil de entender sin que sea necesario conocer términos de guerra, viniendo además el libro acompañado de una serie de croquis que simulan los movimientos en dichas batallas (a ver si aprenden otros autores y editoriales).

Y 5 y último, la razón por la que creo que la novela me ha llenado más: cada página que lees, desde el principio hasta el final, ayuda a aprender y conocer un motón de personajes, detalles y pasajes históricos de la época. Una novela con una clara profundidad didáctica que en ese sentido me ha recordado mucho a “El Salón Dorado” de Jose Luis Corral.

Los Inhumanos

Con este título para la entrada es probable que a la mayoría se os venga a la cabeza aquel grupo gamberro de música de hace unos años, que tenía a Pablo Carbonell como uno de sus integrantes y que solía montar una buena movida en los escenarios en que actuaba. Pues podría ser, pero no. No me estoy refiriendo a ellos. En realidad me estoy refiriendo a otro grupo, pero no de música precisamente, si no a un grupo de personajes del cómic. En sus inicios surgieron como unos personajes secundarios de Los 4 Fantásticos. Se trata de una raza que vive en la Tierra, en la ciudad-estado de Attilan, que en principio se situaba en la Atlántida, y que se encuentra apartada completamente de la humanidad, sin mantener contacto con los hombres. Esta raza se caracteriza porque al llegar a la mayoría de edad todos deben pasar una transformación y adquirir unos poderes de lo más variopintos, con la peculiaridad de que nunca existen dos Inhumanos iguales. Como dicen ellos: "en la diversidad está la igualdad".

Los que no sois aficionados a este mundillo seguramente no hayáis oído hablar de ellos nunca. Creo que incluso algunos que llevéis ya tiempo metidos en la afición de los tebeos puede ser que tampoco los conozcáis, porque la verdad es que no forman parte de los personajes emblemáticos y sus historias no han pasado a formar parte de los clásicos del cómic.

Yo los he descubierto gracias (una vez más, y ya van unas cuantas) a Rubén. Me prestó un recopilatorio de los 12 números que integran la historia principal de estos Inhumanos y que son obra de Paul Jenkins y Jae Lee. En cuanto me puse con ellos los devoré y no podía parar. Y como en estas cosas (y en tantas otras) yo funciono a impulsos, nada más terminar de leerlos le pedí a mi hermano que me dejara el tomo de “Invasión Secreta: Los Inhumanos” y además pedí por internet “Vástago de M”, donde Mercurio, el hijo de Magneto les toca las pelotas a Los Inhumanos y “Guerra Silenciosa” donde Los Inhumanos atacan Nueva York como represalia.

Estos dos últimos todavía no los he leído. Cuando me llegaron se los pasé a Rubén que creo que se merecía leerlos antes que yo. Ya vale de tanto chupar del bote, tanto chupar del bote… ¡ya era hora de que le prestara yo algo!

Bueno, la cosa es que me he enganchado bastante a Los Inhumanos. La pena es que no haya muchos más números en los que aparezcan ellos solos, sino que en muchos lo hacen como personajes secundarios dentro de otras historias. En cualquier caso, os recomiendo a todos, tanto a aficionados como los que no lo sois, que os acerquéis a sus historias. Os merecerá la pena sólo por el simple hecho de conocer en profundidad a Rayo Negro, el líder de la citada raza y rey de Attilan.

Categorizar

Bueno ¿donde estábamos? Ah si, lo habíamos dejado en que parece que a mi siempre me ha gustado categorizar. Bueno, la verdad es que creo que algo de razón llevaba porque al minuto siguiente mandé yo un mail con los personajes que habían surgido en el debate ordenados en diferentes categorías, y así cada uno poder elegir a uno de cada categoría. Creo recordar que quedó algo así:

  • Superhéroes del cómic: Superman, Batman, Lobezno, Spiderman.
  • Actores de acción: Stallone, Schwarzenegger, Bruce Willis, Mel Gibson.
  • Personajes cinematográficos pseudo-históricos: William Wallace (Braveheart), Leónidas, Máximo Décimo Meridio (Gladiator).

No se, me da la sensación de que me olvido de alguna categoría y de algún personaje. Bueno, no importa, si se os ocurre alguno más me decís. El caso es que, en homenaje a estas friki-discusiones, voy a poner una friki-encuesta en la parte izquierda del blog para que vayáis votando sobre estas categorías y ya veremos que es lo que sale. Para seguir el hilo de la entrada anterior vamos a empezar por los "Actores de Acción" ¿vale? Si queréis votar a alguno que no he puesto, me decís y lo meto en la lista. ¡Dios, esto si que es frikismo! ¡Que guapo!

Arnold vs Silvester

"Oye, y tu... ¿de quien eres? ¿de Schwarzenegger o de Stallone?" Buff, ya la hemos liado. Creo que esta conversación la he mantenido ya con la cuadrilla de amigos, con la gente del equipo y con los compañeros de trabajo, y con cada uno de ellos seguramente varias veces. Y es que la cosa no está nada fácil. Es una de esas preguntas de difícil respuesta que hay en la vida. Como se suele decir: es como si te preguntan si quieres más a tu padre o a tu madre.

Hay gente que lo tiene muy claro, otros no tanto. Incluso hay otros que van modificando su elección a lo largo del tiempo. Supongo que en ello influirá la última peli que hayan echado en la tele o la que se tiene más fresca en la memoria.

En cualquier caso hay argumentos para todos los gustos. Se podría tener en cuenta la variedad de registros (acción, comedia, drama...) con lo que tal vez ganaría Arnold. Se podrían tener en cuenta los premios recibidos, con lo que ganaría Silvester por sus Oscars con Rocky. Se podría tener en cuenta incluso la política ya que uno de ellos está ahora metido en ella. Pero tampoco vamos a engañarnos: al final el argumento que la mayoría tenemos en la cabeza es qué película nos ha gustado más. Y quitando un poco la paja de la filmografía de cada uno al final para mi todo se reduce a un Rambo-Rocky VS Terminator-Perseguido-Desafío Total. Si, ya se que faltan Tango y Cash, Cobra, Encerrado, Comando, Conan, Depredador y muchas más, pero para mi esas son las mejores. Que cada uno haga su elección.

La verdad es que cada vez que se mantienen este tipo de conversaciones, y sobre todos si se hace junto con unas cuantas cervezas, se acaba derivando en otras muchas paranoias, relacionadas o no. La última vez, ¿o fue la penúltima?, que recuerdo haber discutido sobre Schwarzenegger o Stallone fue mediante la típica cadena de e-mails entre los compañeros de trabajo. Cada uno fue escribiendo su opinión y reenviándola al resto. Algunos se mojaron mucho y otros no tanto. Pero una vez ya posicionados todos y sabiendo que la película 300 me gustó mucho, Tximu me preguntó "¿y Leónidas?" Yo le dije que eran cosas distintas, que no se pueden comparar actores de acción con múltiples papeles con personajes históricos que aparecen en películas. Y el me dijo: "Si, la verdad es que tu siempre has sido muy de categorizar...". ¿Eh? ¿Cómo? ¡Sorpresa! Hasta entonces nunca me había visto como un "categorizador". No se. Creo que la conversación quedó ahí y no supe qué contestar. Es posible que tuviera razón. No se. ¿Categorizar yo?

Por cierto, por si alguien todavía no lo sabe yo soy de Arnold: "Volveré"

Muerte de Fernando VI

Este pasado mes de Agosto, concretamente el día 10, se han cumplido los 250 años de la muerte del que fuera tercer monarca de España de la dinastía Borbón, Fernando VI. Esta muerte estuvo caracterizada por los episodios de demencia que sufrió el monarca durante su último año de vida. Y es que un año antes de su propia muerte, en agosto de 1758, la mujer de Fernando VI falleció y este, además de quedar viudo, enloqueció e hizo sufrir una larga agonía a sus colaboradores y al reino entero.

Muerta la esposa de Fernando, este decidió recluirse en el Castillo de Villaviciosa de Odón donde su salud mental y física fue empeorando paulatinamente. En su retiro, el monarca pasó por momentos de euforia y de rabia, por otros en que llegaba a fingir su muerte para asustar a sus amigos y sirvientes, e incluso protagonizó algunos episodios bastante escatológicos lanzando sus excrementos a los criados o tratando de ingerirlos él mismo.

Durante el año que duró su demencia el reino de España quedó casi paralizado y sin un líder claro ya que los ministros no podían tomar decisiones sin la firma expresa del rey. Por otro lado muchísimas voces importantes, viendo el estado moribundo y orate del monarca, se alzaron en favor de que Carlos III, hermanastro de Fernando VI, tomara las riendas del país sin esperar a su muerte y a heredar formalmente el trono. Pero el hermanastro del rey no se decidía a tomar tal decisión, seguramente debido a su cómodo reinado en Nápoles y Sicilia. Carlos llegó incluso a ordenar que su madre, Isabel de Farnesio, tomara el poder en su nombre, pero ella tampoco se atrevió a asumir su autoridad. Finalmente, el 5 de Agosto de 1759, Carlos III toma la decisión de asumir el poder y sólo 5 días después, el 10 de Agosto de 1759, Fernando VI finaliza su locura falleciendo de madrugada.

Una muerte, esta de Fernando VI, que seguramente no nos gustaría sufrir a ninguno de nosotros, pero la verdad es que estos últimos días dementes del tercer monarca Borbón no deberían sorprendernos ya que simbolizan a la perfección los brotes de locura y excentricidad a los que han sido proclives la mayoría de los reyes borbones en España.