Licurgo

Quién más y quién menos, gracias primero al mundo del cómic ("300" de Frank Miller) y después al cine ("300" de Zack Snyder), conoce la leyenda de la Batalla de las Termópilas en la que, allá por el 380 a.C., 300 espartanos tuvieron que hacer frente al inmenso ejército del persa Jerjes. A pesar de que lo contado en el cómic de Miller (y por tanto en la película que se basa en él) es una exageración de los hechos, estos no dejan de tener una base real. Y no sólo lo acontecido en la propia batalla, sino también el modo de vida y el carácter de los espartanos que se muestra a lo largo de toda la historia. Y es que la fama de combatientes feroces, valientes y aguerridos que les ha otorgado la Historia es totalmente cierta. Pero ¿de dónde viene ese carácter espartano? ¿Cuál es el origen de su ferocidad y enorme capacidad de combate?

 Fotograma de "300"

Pues bien, se puede decir que el culpable de todo esto es un personaje llamado Licurgo, que vivió en Esparta alrededor del siglo VII a.C. Después de que Esparta conquistara la zona de Mesenia se hizo necesario un cambio en la política social y militar de la ciudad. Por un lado para poder defender un territorio más extenso y por otro para incorporar pacíficamente en la sociedad a los conquistados mesenios e hilotas. El encargado de llevar a cabo dichas reformas fue Licurgo, que instituyo la nueva Constitución de Esparta, conocida como la "Gran Retra", y cuyos puntos principales fueron dos:

1. Terminar con los privilegios de la aristocracia espartana, para lo cual se garantizó la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley (algo que ahora nos parece básico pero que antes no era así) y se reformaron los poderes públicos: la Gerusía, la Asamblea, el consejo de los Éforos… Además, los conquistados hilotas pasaron a tener la condición de esclavos y no de ciudadanos de Esparta.

2. Lo que marcaría más el carácter espartano: Se militarizó totalmente a la sociedad. Todos los ciudadanos de Esparta debían estar altamente preparados psicológica y físicamente para la guerra. Los niños al nacer tenían que pasar por la aprobación de los ancianos para determinar si eran válidos o no para ser ciudadanos de Esparta (eso que en el comic y la película parece tan cruel, es altamente cercano a la realidad). Además, a los 7 años, los niños debían abandonar el hogar familiar para comenzar su instrucción, tanto civil como militar, a cargo del Estado.

Licurgo está considerado como uno de los más grandes legisladores de la Antigüedad porque sus reformas y su Constitución Espartana consiguieron perdurar durante toda la existencia de la ciudad y porque estableció leyes que nunca se habían aplicado ni ideado hasta entonces. Sin embargo, existen corrientes de historiadores que afirman que Licurgo no existió de verdad y que realmente su figura es sólo un ente representativo en el que se personificaron tanto las reformas de Esparta que hemos comentado como otras muchas de toda la Helade.

aNobii

En esta época de tanta red social, alguien como yo, que no tiene Facebook, ni Tuenti, ni Twitter, ni Wave y casi ni Buzz, pues se siente un poco bicho raro. Orgulloso de ello. Pero bicho raro al fin y al cabo. “Lo suelo escribir en Twitter – Lo siento, no tengo”; “Te cuelgo las fotos en Tuenti – Que va, si no tengo”; “Te busco en Facebook y te agrego – ¡¡Que no tengo coño!!”. Y con esto no quiero decir que estas redes no estén bien y la gente no les saque su utilidad, eh. Digo yo que su función harán para que hayan tenido tanto éxito ¿no?. Sólo que a mi no me gustan y no me convencen (lo digo desde mi breve experiencia de haber tenido Facebook durante 2 días). No sé, no les veo verdadero provecho para mí y para mi día a día. Sin embargo, gracias a Pablo, estos días he descubierto una nueva red social. Quizá sea un poco distinta y minoritaria (al menos de momento) comparada con las “grandes”, pero a diferencia de esas, ésta sí que me está resultando muy ventajosa. Se llama aNobii, y como podéis imaginar por comentarla aquí en el blog, está dedicada al mundo de los libros. Una red social de lectores.

Ellos mismos se definen como “Crea, comparte y explora listas de libros” lo que viene a traducirse en: poder comentar y valorar libros que has leído, recomendar libros a otros usuarios, descubrir títulos que desconocías y autores nuevos que se asemejan a tus gustos, ver qué libros ha leído últimamente la gente que tienes como “amigo” y por último, lo que más me ha gustado y más me está sirviendo, mantener un listado con los libros que has ido leyendo a lo largo de tu vida. Puedes indicar cuándo lo leíste, dónde lo compraste o quién te lo prestó, si te gustó mucho o poco (de 1 a 5 estrellas) e incluso puedes categorizarlos completamente a tu gusto con las etiquetas que se te ocurran o que necesites: Novela Histórica, Ciencia Ficción, Fantasía, Comics... lo que sea, para luego buscarlos más fácilmente.

Poner todos los libros que nos hemos ido leyendo, puede ser un poco coñazo, e incluso imposible porque siempre se olvidará alguno, pero poco a poco, día a día y con un poco de paciencia, a mi se me está haciendo hasta divertido (claro que, como ya me dijeron una vez, yo siempre he sido muy de categorizar). Además, una vez tienes los libros metidos, el sistema te permite obtener curiosas estadísticas automáticas: cuántos libros has leído este año, cuántas páginas suponen en total... chorradillas, que yo siempre me había preguntado y había tenido la curiosidad de saber, pero que no me había puesto nunca a calcular...

En definitiva, que a los que os gusta esto de la Lectura, os recomiendo que os deis de alta. Y si lo hacéis buscadme (Ricky) y asignadme como amigo. Ahora ya podré decir eso de: “He colgado el libro en aNobbi” y sobre todo el “te he agregado como amigo”... aunque no sé si esto será suficiente para dejar de ser un bicho raro...

El cráneo de Hitler

Ya que estamos con los mitos y las leyendas urbanas... Ahí va un mito "doble".

Durante el fin de la II Guerra Mundial se determinó que Hitler se había suicidado en su bunker berlinés, con un disparo en la cabeza después de haber ingerido un veneno, para no ser capturado por los soviéticos. Desde entonces se extendió una leyenda urbana que decía que Hitler realmente no murió en aquel bunker y que consiguió escapar de Alemania. Algunos sectores apoyaron también esta teoría aduciendo que la hipótesis del suicidio era propaganda nazi para convertir a su líder en un héroe. Mucho tiempo después, en los años 90, la revelación de unos archivos secretos soviéticos que supuestamente contenían parte del cráneo de Hitler con un agujero de bala, dejaron sin argumentos a la teoría conspirativa de la posible fuga del Führer. Parecía que ya no quedaban dudas de su suicidio. Sin embargo, hace unos pocos meses, una serie de investigaciones y análisis científicos (incluido de ADN) realizados sobre dicho cráneo, han revelado que este realmente pertenece a una mujer, con lo que el mito acerca de la escapatoria de Hitler han vuelto a cobrar aliento.

Ahora por supuesto se han disparado las ideas sobre que el cráneo, al ser propio de una fémina, podría ser el de Eva Braun, compañera sentimental del dictador.

 Hitler en "Malditos Bastardos"

El posible mito de Carlos II

¿Qué son realmente los mitos y por qué surgen? Muchos tienen un origen y una evolución curiosa ¿verdad? Representaciones exageradas, o simplemente distorsionadas, de la realidad. Leyendas urbanas (oye, ¿y por qué no rurales?) a las que habitualmente se les da más crédito que a los propios hechos ya contrastados. Razones habrá de todo: a veces viene bien airear el mito y tapar la realidad, por intereses ideológicos, por motivaciones políticas, por causas económicas, o por lo que sea. En otras ocasiones será por puro desconocimiento, porque en el momento en que se empezó a difundir el mito, no se conocía completamente la realidad, y ahora, a pesar de que ya sabemos los hechos, es difícil echar para atrás el mito y es más sencillo quedarse con la creencia. Y otras veces será simplemente porque el mito queda mucho más espectacular, mucho más bonito y vende más.

Un pequeño ejemplo de mito histórico sobre el que he leído algo esta semana:

Carlos II de España. El último monarca español de la dinastía de los Austrias. Debido a su debilidad física y mental se le conoce como “El Hechizado”. Se le achaca un mal reinado y un elevado protagonismo en la decadencia del Imperio Español. Pues bien, parece que últimos estudios indican que Carlos II es posiblemente víctima de un mito, de una clara exageración de sus defectos. Las razones (muy resumidas) son varias: tuvo que enfrentarse a la hegemonía europea de Luis XIV de Francia, el “Rey Sol”, uno de los monarcas más exitosos del país vecino, con lo que el mal reinado de Carlos se vio más acentuado de lo que realmente era (como todos sabemos, las comparaciones son odiosas). Por otro lado, en cuanto a su supuesta fealdad y su debilidad física, estas no concuerdan con que fuera uno de los monarcas españoles más retratados. Y por último, y más importante, se dice que han sido pocos los historiadores que han estudiado en profundidad la figura de Carlos II, en parte porque el mito que arrastraba no lo hacía muy atractivo y en parte porque al ser el representante del final de una dinastía, muchos han querido pasar de puntillas por su etapa para centrarse en la consiguiente Guerra de Sucesión y el reinado de Felipe V, el primer Borbón.

Calavera

La semana pasada acabé con el ciclo central de Brubaker sobre el Capitán América: Otro Tiempo, El Soldado de Invierno y Amenaza Roja (Marvel Deluxe). Del primer tomo ya había comentado que me había parecido muy bueno, con una buena trama argumental, con muchos personajes interesantes y con un dibujo muy acorde con la historia. Ahora, como digo, he acabado con los dos siguientes tomos y, lejos de decaer, la historia ha ido “in crescendo” para acabar de forma sublime dejando un final perfectamente abierto para la continuación de la historia en “Civil War”.

Después de encontrar el cuerpo sin vida de Cráneo Rojo, el Capi tendrá que enfrentarse a viejos enemigos del pasado e incluso quizá a su más fiel amigo y compañero Bucky. Todo ello en torno a la búsqueda del poderosísimo Cubo Cósmico por parte de los villanos. Hay que destacar en un principio el claro matiz policiaco y detectivesco (muy propio de Brubaker) que tiene la historia y que hace que incluso aunque caiga en manos de alguien que no sea fan de los superhéroes o del Capitán América, la obra pueda interesar a los aficionados al género negro o policiaco. Y por otro lado, la cantidad de viejos malvados que aparecen y lo bien que están tratados por Brubaker.

Además de Lukin y de Pecado (hija de Cráneo Rojo), en especial me ha llamado la atención el personaje de Calavera, que yo no conocía y que el guionista estadounidense ha recuperado magníficamente para este ciclo. Calavera (aparece en grande en esta foto) fue creado en un principio por  Mark Gruenwald en los años 90 y se trata de un lugarteniente y colaborador de Cráneo Rojo. No sé cómo se mostraría el personaje en su anterior etapa, pero ahora aparece como un asesino muy sanguinario. Un criminal que consigue infundir un tremendo terror tanto por su personalidad, como por sus fríos actos e incluso su indumentaria. En definitiva un gran descubrimiento que habrá que seguir de cerca. Me parece haber leído en algún sitio que podría tener su propia serie. Espero que así sea porque la verdad es que se trata de un personaje que puede dar mucho juego.

Operación Carne Picada

En Mayo de 1943, durante la II Guerra Mundial, meses después de que las tropas de Edwin Rommel cayeran derrotadas en la famosa Batalla del Alamein, con la consiguiente pérdida para el Eje del norte de África, los Aliados se encontraron con que necesitaban continuar con su avance en esa zona. La lógica decía que lo siguiente debía ser dar el salto al sur de Europa, y concretamente a Italia. Pero para poder acometer esta empresa precisaban antes de un punto intermedio, un acercamiento previo para después dar el salto al continente de forma eficaz. La mejor opción era clara: Sicilia. Pero Hitler también lo sabía y tenía bien resguardada aquella isla de posibles invasiones. Los Aliados necesitaban por tanto distraer la atención del Führer de aquel enclave y para ello el servicio de inteligencia británico (MI5) ideó la Operación Carne Picada.

El plan consistió en soltar en las costas de Huelva un cadáver de un supuesto oficial de la Marina británica al que se le dio el nombre de William Martin. El cadáver portaba unos documentos secretos de los aliados, que obviamente eran falsos, y que detallaban una supuesta operación para invadir Córcega y la costa Griega, dejando totalmente al margen Sicilia, que era el verdadero objetivo de los Aliados. La idea era que el régimen español (pro-eje, a pesar de su declarada neutralidad) hicieran llegar los documentos a los alemanes.

El cadáver fue encontrado por un pescador español que alertó a las autoridades del régimen de Franco. En un primer momento el cuerpo, y por tanto los documentos, quedaron en manos de la Marina española, que a diferencia del resto de ejércitos y autoridades, era proaliada, de forma que los británicos vieron peligrar la misión por el miedo a que la Marina no filtrase los documentos los alemanes. Sin embargo, después de algunas gestiones de espionaje, lograron que el cuerpo pasara a las manos adecuadas.

Las falsas cartas fueron abiertas en España de forma que no se notase su manipulación, se hicieron las copias correspondientes y se enviaron a Alemania. Por otro lado, para mantener su neutralidad con los Aliadas, se notificó a Gran Bretaña el descubrimiento del cadáver y se les hizo llegar las cartas originales “cerradas”. Pero los británicos habían ideado una técnica (unas pestañas de ojo humanas dentro de los sobres) para poder determinar si estas verdaderamente habían sido abiertas o no, y así pudieron comprobar que su plan se había desarrollado con éxito.

Los alemanes por su parte cayeron en la trampa y se creyeron los documentos (“Se han tragado toda la carne picada” le comunicaron a Churchill). En consecuencia Hitler ordenó concentrar sus tropas en Córcega y la costa Griega, dejando así desprotegida Sicilia y permitiendo al fin que los Aliados la ocupasen y pudieran después lanzarse a liberar Italia.

La verdad es que la operación parece digna de película y como no podía ser menos, el acontecimiento dio al menos para dos novelas y un film basado en una de ellas. ¡Qué razón tenía aquel que dijo que muchas veces la realidad supera a la ficción!

London infinito

Mira que yo soy cabezón para los libros. Y eso que una de las primeras reglas del lector es que cuando un libro no te llena, es mejor no forzarse y dejarlo, que hay infinidad de cosas para leer por ahí. Pero aún así muchas veces me da igual, me pongo terco y me cuesta dejarlos. En parte por no dejar a medias las cosas, en parte porque me da un poco de pena no conocer el final de esos personajes y en parte como reto personal: el libro o yo... “ahora me lo acabo por cojones”. Pues nada, esta vez no he tenido cojones y el libro ha vencido.

“London” era su título y Edward Rutherfurd su autor. Narra a modo de novela los aproximadamente 2000 años de Historia de Londres pasando a través de sus acontecimientos principales: primeros asentamientos, llegada de Julio Cesar, construcción del Puente de Londres, construcción de la Torre por Guillermo el Conquistador, la Reforma, etc. y la verdad es que lo mejor de la novela es eso, los momentos históricos y cómo contextualiza en ellos a los personajes y sus vivencias. Pero claro, 2000 años son muchos años, y obviamente no se pueden contar con unos mismos personajes. Para solucionarlo, el autor emplea una serie de sagas familiares que se van perpetuando en Londres y cuyos miembros asisten de una forma u otra a todos esos momentos relevantes. La idea es buena, pero tiene el inconveniente de que aparecen tantos personajes que por un lado no da tiempo a identificarse con ninguno y por otro pierdes un poco la pista. Cuando te encuentras con los hijos de los hijos de los hijos de los hijos de los nietos de los hijos de los hijos de los nietos de los hijos de los hijos de los hijos de los personajes iniciales tienes ya un buen cacao montado en la cabeza. Supongo que básicamente esto es lo que ha hecho que la novela me haya resultado un poco fría y no me haya conseguido llenar del todo.

No creo que sea una mala novela, ni mucho menos, pero tampoco me voy a atrever a recomendarla alegremente para todo el mundo. Creo que a gente muy interesada en la Historia de Inglaterra le podría resultar interesante. Es más, creo que yo mismo podría haberla disfrutado más y mejor si la hubiese cogido en otro momento. Quizá me haya influido negativamente todo el atracón inglés que me he estado metiendo últimamente. Por cierto, ya hemos terminado con la tercera temporada de Los Tudor. ¡Esa sí que sí!

Ley Cuadrado Cúbica

Hank Pym quizá no sea un personaje muy conocido para los que no están metidos en el mundillo de los comics de superhéroes, pero es uno de los componentes habituales de Los Vengadores de Marvel. Se trata de un inteligente científico que, entre otras cosas, consiguió idear un casco que le permitía comunicarse y controlar a las hormigas pudiendo emplearlas a su antojo como obreras o como soldados en operaciones de ataque. Pero sin duda el mayor logro de Pym fue descubrir una fórmula que le permitía reducir su tamaño hasta el de una hormiga, lo cual hizo que se le comenzara a inlcuir en el grupo de los superhéroes y que se le empezase a llamar Hombre Hormiga. Más adelante, pudo llevar esta habilidad aún más lejos y, además de encojer, consiguió modificar la fórmula para poder aumentar su tamaño y convertirse en el Hombre Gigante, lo que le hizo aún más famoso. A lo largo de su carrera como superheroe, llegó a tomar otra identidades como Goliat o Chaqueta Amarilla, y recientemente ha formado parte de los Ultimates de Marvel.

Pero, volviendo al mundo real, lo que me interesa tratar hoy es: Asumiendo que alguien encontrase una fórmula parecida a la de Pym ¿es posible, según las leyes de la física, que un hombre pudiera tener un tamaño tan pequeño como el de una hormiga o tan grande como el de un gigante de 20 metros? Y no sólo los hombres... ¿es posible científicamente que existiese un gorila gigante como KingKong? Pues la respuesta es que no y la razón la tenemos en la Ley Cuadrado-Cúbica.

Esta ley fue descubierta y enunciada hace ya unos 400 años por Galileo Galilei y establece que cuando un objeto crece manteniendo su forma y proporciones, su superficie aumenta con el cuadrado de una longitud característica del mismo (por ejemplo la altura) y en cambio su volumen aumenta con el cubo de esa misma longitud. En resumen, que el volumen aumenta en mucha mayor proporción que la superficie.

Un ejemplo fácil que se suele emplear para explicarla es el de un cubo. Para un cubo de 10cm de lado tendríamos que su volumen es de 1000cm3 y que la superficie de una de sus caras es de 100cm2. Si multiplicamos por 2 su lado: 20cm, su volumen será ahora de 8000cm3 y su superficie de 400cm2. Es decir su volumen ha aumentado 8 veces (2 al cubo) y sin embargo su superficie sólo 4 veces (2 al cuadrado).

Esto podemos extrapolarlo al ser humano, de forma que si duplicamos nuestra estatura (1,70m --> 3,40 m), nuestro volumen se verá multiplicado por 8 (2 al cubo) y cualquier superficie nuestra (incluso la total) sólo por 4 (2 al cuadrado). Si multiplicásemos nuestra altura por 10 (1,70m --> 17m), nuestro volumen se multiplicaría por 1000 (10 al cubo) pero nuestra superficie sólo por 100 (10 al cuadrado). Lógicamente, todas aquellas propiedades humanas que dependan del volumen (como por ejemplo el peso) aumentarán al mismo ritmo que dicho volumen y aquellas que dependan de la superficie (por ejemplo la resistencia de los huesos) aumentarán según la superficie.

El tamaño habitual del cuerpo humano hace que la relación entre volumen (peso) y superficie (resistencia) sea correcta, pero si fuésemos aumentando nuestra altura manteniendo las proporciones (es decir, un ser humano igual pero grande, gigante), llegaría un momento en que la relación entre nuestro peso y la resistencia de nuestros huesos sería demasiado grande. Es decir que, manteniendo las proporciones, llegaría un momento en que nuestros huesos no serían capaces de soportar tanto peso. La conclusión es que para que pudiese existir un hombre gigante que pudiese soportar su peso, sus piernas deberían ser en proporción mucho más gruesas que las nuestras (de ahí la desproporción en las patas de los elefantes).

A pesar de que la anterior es la más evidente, existen otras razones basadas en esta ley que también harían imposible la existencia de un ser humano gigante. Como por ejemplo la temperatura (e incluso la respiración), de forma que el calor que generaríamos (dependiente del volumen) sería demasiado grande para que nuestro cuerpo lo disipara (dependiente de la superficie) con normalidad.

Bueno, y además de estas razones, está la más importante claro: que no creo que nadie descubra la fórmula de Hank Pym.

El Vigía

¿Sabéis lo que son los sueños lúcidos? Una vez me topé con un artículo acerca del tema que me dejó bastante sorprendido ya que nunca había oído hablar de ellos. También se conocen como "sueños conscientes" y la idea es dormir y conseguir tener un sueño en el que se sea plenamente consciente de que se está soñando, llegando a controlar tus acciones dentro de él. De esta forma, durante el sueño se pueden llegar a tomar decisiones (hasta elegir cuando despertar) e incluso atreverse a cosas que en la realidad no se puede o se quiere hacer. Creo que la cosa había que entrenarla y que no se conseguía así como así. No sé, en primera instancia yo me mostré un poco escéptico pero luego leí que, a pesar de que había dudas acerca de cómo funcionaba la mente en esos casos, sí que se había conseguido demostrar científicamente la existencia de dichos sueños. No seguí investigando el tema, ni buscando más información, y tampoco recuerdo dónde lo leí, así que no sé verdaderamente la credibilidad del artículo y sus datos.

Sueños, realidad... ¿Y por qué se me ha ocurrido todo esto ahora? Pues porque estaba pensando en comentar un cómic que he leído recientemente: “El Vigía”. No trata exactamente sobre los sueños (o puede que sí) pero sí que se basa en esa fina línea que separa los estados de consciencia, la confusa nube de percepción de la realidad, la delgada frontera entre la realidad y la alucinación. ¿Cómo convencer a un “loco” de que su realidad no es la buena? ¿Es posible que seamos los demás los que no vemos la verdadera realidad? ¿Quizá sea él el único cuerdo?

En este cómic de P.Jenkins y Jae Lee, el protagonista, Robert Reynolds, parece un alcohólico cuyas alucinaciones etílicas le hacen creer que en otro tiempo fue un superhéroe: El Vigía. Pero a medida que avanza la historia, las cosas empiezan a no estar claras y no dan muestras de ser lo que parecen. ¿Es realmente el superhéroe que dice ser? ¿Es posible que nadie se acuerde de él? ¿Estará todo el mundo confundido o serán sólo alucinaciones de un borracho? A pesar de que quizá le falta un poco de acción, la trama se hace entretenida, se entiende fácilmente y los dibujos tienen una estética muy acorde con la temática. Un volumen muy recomendable que puede estimular a pensar en las curiosas relaciones entre sueños, alucinaciones y realidad.

"Todo lo que vemos desfilar ante nuestros ojos, todo lo que imaginamos, no es sino un sueño dentro de otro sueño" - Edgar Allan Poe.