El pueblo de Jack London

Recuerdo que de pequeño me sentía un poco raro porque yo era de los pocos que no tenía "pueblo".  Llegaba Semana Santa o el verano y todo el mundo se iba al pueblo. Y algunos incluso a dos, al de su madre y al de su padre. Yo en cambio, como mis padres ya nacieron en Barakaldo y mis abuelos prácticamente también, no disponía de aquel retiro habitual de infancia. Y no es que no nos fuéramos de vacaciones por ahí, que sí lo hacíamos, y mucho y muy lejos, pero me sentía diferente al resto de chicos. Muchos veranos suplía esta figura de "el pueblo" con Villasana de Mena, donde mis abuelos tenían una casa a pesar de no ser originarios de allí, o con Guriezo, donde la tenían mis tíos, y ambos sitios, aunque no eran propiamente "el pueblo", me servían para experimentar las vivencias que se suponen inherentes al binomio niño-pueblo: pasar las tardes en la piscina y jugando a fútbol, aprender a montar en bici, comenzar a salir en las verbenas, perderse en el bosque, hacer un casa-árbol... y en definitiva vivir aventuras.

De aventuras, y sobre todo de cómo contarlas y escribirlas, sabía mucho el gran Miguel Delibes, de quien ya recomendé aquí "El Hereje" y sobre todo "El Camino", que recrea a la perfección la vida de un grupo de amigos en un pueblo. Y sin duda otro que sabía mucho de aventuras, quizá algo más intensas y globalizadas, y que las experimentó en sus propias carnes, fue Jack London, quien casualmente también escribió un libro titulado "El Camino" y que acabo de leer recientemente.

Se trata de una especie de autobiografía (aunque da la sensación de que también introduce algunos elementos de ficción) en la que el escritor estadounidense cuenta parte de sus años jóvenes. En un momento dado, cansado ya de su rutinaria vida, Jack London decide conocer mundo y vivir nuevas experiencias y para ello decide convertirse prácticamente en un vagabundo. Así, con las manos en los bolsillos, pidiendo comida de puerta en puerta y colándose en los trenes de mercancías, recorre una y otra vez el país, haciendo amigos y enemigos, aprendiendo de todo y de todos y viviendo emocionantes episodios que acabarían marcándole para toda su vida. Si bien es verdad que algunos capítulos se hacen un poco pesados, la mayor parte del libro tiene esa esencia de alma aventurera que caracteriza a London, que contagia al lector, y que tan amenos hace sus relatos. Y es que quizá London tampoco tuvo un pueblo cuando era pequeño, pero desde luego que supo buscárselo.

Philadelphia

En el propio parque principal de Washington D.C., después de visitar el Cementerio de Arlington, y los monumentos a Washington y Lincoln, se puede completar el repaso a la Historia de EEUU con los monumentos a los caídos en las guerras de Vietnam y Corea, y en la batalla de Iwo Jima, todos ellos impresionantes, su aspecto, su concepto y su simbología. Pero sin duda el mejor complemento para terminar de adentrarse en el pasado estadounidense es realizar una visita a Philadelphia.

Después del famoso Motín del Té de Bostón, donde los americanos lanzaron todo su cargamento de té al fondo del mar para protestar porque los altos impuestos que pagaban se destinaban únicamente a sufragar los gastos de la corona inglesa y no quedaba nada de ello en las colonias, y después de algunos atentados de los británicos y escaramuzas entre ambos bandos, los líderes de la Revolución Americana decidieron apostar fuerte y proclamar su independencia.

Carpenters Hall (Fuente: Philadelphia.about.com)

Para ello, representantes de los diferentes lugares del país celebraron un primer congreso en el Carpenter's Hall de Philadelphia, sede del gremio de los carpinteros, y de allí salieron los primeros acuerdos, las primeras medidas a tomar y las primeras decisiones encaminadas a liberarse de la dominación inglesa. Meses más tarde, el 4 de Julio de 1.776, también en Philadelphia, los llamados padres fundadores, terminaron de redactar, firmaron y proclamaron la Declaración de Independencia en el ahora llamado Independence Hall (algunos quizá lo recordéis de la película "La Búsqueda" de Nicholas Cage).

Independence Hall (Fuente: foto sacada por el menda lerenda con el Nexus One)

Ambos edificios pueden visitarse hoy en día en la parte vieja de la ciudad, e incluso en sus alrededores también se puede disfrutar de la vieja campana que culminaba entonces el Independence Hall y que los revolucionarios hicieron sonar después de declarar su independencia. Sobre la campana expuesta se dice que únicamente se trata de una réplica y que realmente la original fue confiscada por los británicos cuando estalló la guerra, fundida y convertida en munición.

Washington: un día en la Historia de EEUU

Keith C. Clarke pudo haber sido un trompetista cualquiera, por ejemplo en una banda universitaria o incluso en una banda municipal, pero los avatares de la vida quisieron que acabara primero en el ejército y finalmente como trompetista en los funerales oficiales que EEUU rinde a sus militares. Al despertar un 25 de noviembre de 1963 supo que había llegado su momento. El presidente Kennedy había sido asesinado 3 días antes (22 noviembre) y él sería el encargado de los toques de trompeta para homenajeare en su funeral. Algunas de sus pertenencias y partes del atuendo que Keith utilizó aquel día están expuestas en el Centro de Visitantes del Cementerio de Arlington, lo cual quizá no sea lo más importante de dicho cementerio, pero sí es un buen inicio, tanto geográfico como simbólico, para comenzar su visita.

Saliendo de ese Centro de Visitantes y remontando una pequeña colina, se van dejando a ambos lados las lápidas de miles y miles de militares norteamericanos que de una u otra forma lucharon por su país, para acabar llegando a la tumba de John Fitzgerald Kennedy, uno de los presidentes más queridos y admirados del país.

"Compatriotas, ahora no es el momento de preguntarse qué puede hacer vuestro país por vosotros, sino qué podéis hacer vosotros por vuestro país."
John Fitzgerald Kennedy - Toma de posesión 20.01.1961

Dejando atrás el cementerio y el pueblo de Arlington, puede cruzarse el río Potomac para entrar en Washington DC, donde a pocos metros del río se retrocede de golpe 100 años en la Historia y aparece el impresionante monumento a Abraham Lincoln. El que fuera 16° presidente de Estados Unidos fue la pieza clave de la Guerra Civil, máximo protagonista de la abolición de la esclavitud y fundamental para la estabilización y cohesión del país. Considerado por muchos como el más importante de todos los mandatarios de EEUU, finalmente murió asesinado de un disparo en el Teatro Ford el 15 de Abril de 1865, recién terminada la Guerra de Secesión.

"Sin malicia con nadie y compasión con todos, con la firmeza que el derecho que Dios nos concede para distinguir lo correcto, esforcémonos para terminar el trabajo emprendido y sanar las heridas de la nación, cuidar al que haya librado las batallas, a sus viudas y huérfanos, y hacer todo lo que podamos lograr y celebrar una paz justa y duradera entre nosotros y con todas las naciones."
Abraham Lincoln - Segunda Toma de posesión 04.03.1865

Continuando el paseo por el Mall, el parque más importante de la capital americana, a 1 km escaso de distancia de Lincoln, se levanta un inmenso obelisco de 170 metros de altura que nos hace viajar todavía más atrás en el tiempo, aproximadamente a 1776-1783, a los mismos orígenes de la nación. Dicho obelisco homenajea a George Washington. Es difícil asegurarlo, debido a que serían muchos los factores a tener en cuenta, pero en mi opinión quizá este sea el personaje más importante de la Historia de EEUU: partícipe activo de la Revolución Americana, firmante de la Declaración de Independencia, padre fundador de la Constitución estadounidense y primer presidente del país.

"El gobierno no es una razón, tampoco es elocuencia, es fuerza. Opera como el fuego; es un sirviente peligroso y un amo temible; en ningún momento se debe permitir que manos irresponsables lo controlen."
"Trabaja para mantener viva en tu pecho esa pequeña chispa de fuego celeste, la conciencia."
George Washington

Sin salir del mismo parque, el obelisco de Washington nos vuelve a abrir las puertas al presente, ya que al Norte y al Este del mismo se encuentran respectivamente la Casa Blanca y el Capitolio. Las sedes de los poderes ejecutivo y legislativo. Un símbolo de la democracia y de la libertad del país, por las que tanto lucharon los personajes que les acompañan en todo este recorrido: desde Abraham Lincoln hasta el humilde trompetista Keith.

Miami Beach, Everglades y Cayos

Hoy abandonamos Miami con destino Las Vegas. Ha sido una estancia bastante intensa, con muchas experiencias nuevas y con datos e informaciones interesantes aprendidas.

Resulta que Miami Beach no es una playa sin más, sino una isla independiente de la ciudad de Miami, que incluso tiene ayuntamiento propio. Y resulta que la playa más conocida de Miami, no es por tanto Miami Beach sino "South Beach", que constituye el epicentro del turismo de Miami.

¿Y los Everglades qué son? Pues un Parque Natural formado por una especie de río y de pantanos de agua dulce (algo parecido a donde vivía Cocodrilo Dundee), que contienen aproximadamente 500.000 caimanes (sí, sí, medio millón) y que sirve para abastecer de agua a la mayoría de la población de Florida.

Y tanto oir "los cayos" y yo no sabía ni lo que era... y resulta que los Cayos son un conjunto de pequeñas islas coralinas, situadas medianamente en fila, unidas por una larga carretera que circula a ras del mar. El último de estos cayos, el situado más al sur, se denomina Key West y constituye el punto más meridional de EEUU, quedándose a tan sólo 90 millas de Cuba. Otros cayos conocidos son Cayo Largo, Isla Morada y Cayo Vizcaino.

Y un último dato, parece que nuestro amigo Rui (quien esperemos se acuerde hoy de recogernos para ir al aeropuerto) nos engañó con la cifra de habitantes de Miami. No son 2 millones, sino 450.000, pero contando todo el area metropolitana 5 millones aproximadamente.
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Miami

Palmeras, sol, Mitch Buchanan, playa, agua cristalina. Sin duda se cumplen todos los tópicos, más o menos eso me lo imaginaba así, pero nada más llegar me han sorprendido varias cosas: lo importante que debe ser la ciudad a nivel económico (en 2009 tercera en el ranking de EEUU), la gran cantidad de gente con pasta que hay y el tamaño de la ciudad que, según nos dijo Rui, nuestro chofer hasta el hotel, debe tener 80 km de norte a sur. Mas datos: 2 millones de habitantes establecidos y 40 millones de visitantes al año, uno de sus barrios-residencias es la mayor concentración de dinero de todo EEUU y es considerada oficialmente la capital mundial de cruceros, yates o algo así. Ah, y hace calor, muuuuucho calor!!