Washington: un día en la Historia de EEUU

Keith C. Clarke pudo haber sido un trompetista cualquiera, por ejemplo en una banda universitaria o incluso en una banda municipal, pero los avatares de la vida quisieron que acabara primero en el ejército y finalmente como trompetista en los funerales oficiales que EEUU rinde a sus militares. Al despertar un 25 de noviembre de 1963 supo que había llegado su momento. El presidente Kennedy había sido asesinado 3 días antes (22 noviembre) y él sería el encargado de los toques de trompeta para homenajeare en su funeral. Algunas de sus pertenencias y partes del atuendo que Keith utilizó aquel día están expuestas en el Centro de Visitantes del Cementerio de Arlington, lo cual quizá no sea lo más importante de dicho cementerio, pero sí es un buen inicio, tanto geográfico como simbólico, para comenzar su visita.

Saliendo de ese Centro de Visitantes y remontando una pequeña colina, se van dejando a ambos lados las lápidas de miles y miles de militares norteamericanos que de una u otra forma lucharon por su país, para acabar llegando a la tumba de John Fitzgerald Kennedy, uno de los presidentes más queridos y admirados del país.

"Compatriotas, ahora no es el momento de preguntarse qué puede hacer vuestro país por vosotros, sino qué podéis hacer vosotros por vuestro país."
John Fitzgerald Kennedy - Toma de posesión 20.01.1961

Dejando atrás el cementerio y el pueblo de Arlington, puede cruzarse el río Potomac para entrar en Washington DC, donde a pocos metros del río se retrocede de golpe 100 años en la Historia y aparece el impresionante monumento a Abraham Lincoln. El que fuera 16° presidente de Estados Unidos fue la pieza clave de la Guerra Civil, máximo protagonista de la abolición de la esclavitud y fundamental para la estabilización y cohesión del país. Considerado por muchos como el más importante de todos los mandatarios de EEUU, finalmente murió asesinado de un disparo en el Teatro Ford el 15 de Abril de 1865, recién terminada la Guerra de Secesión.

"Sin malicia con nadie y compasión con todos, con la firmeza que el derecho que Dios nos concede para distinguir lo correcto, esforcémonos para terminar el trabajo emprendido y sanar las heridas de la nación, cuidar al que haya librado las batallas, a sus viudas y huérfanos, y hacer todo lo que podamos lograr y celebrar una paz justa y duradera entre nosotros y con todas las naciones."
Abraham Lincoln - Segunda Toma de posesión 04.03.1865

Continuando el paseo por el Mall, el parque más importante de la capital americana, a 1 km escaso de distancia de Lincoln, se levanta un inmenso obelisco de 170 metros de altura que nos hace viajar todavía más atrás en el tiempo, aproximadamente a 1776-1783, a los mismos orígenes de la nación. Dicho obelisco homenajea a George Washington. Es difícil asegurarlo, debido a que serían muchos los factores a tener en cuenta, pero en mi opinión quizá este sea el personaje más importante de la Historia de EEUU: partícipe activo de la Revolución Americana, firmante de la Declaración de Independencia, padre fundador de la Constitución estadounidense y primer presidente del país.

"El gobierno no es una razón, tampoco es elocuencia, es fuerza. Opera como el fuego; es un sirviente peligroso y un amo temible; en ningún momento se debe permitir que manos irresponsables lo controlen."
"Trabaja para mantener viva en tu pecho esa pequeña chispa de fuego celeste, la conciencia."
George Washington

Sin salir del mismo parque, el obelisco de Washington nos vuelve a abrir las puertas al presente, ya que al Norte y al Este del mismo se encuentran respectivamente la Casa Blanca y el Capitolio. Las sedes de los poderes ejecutivo y legislativo. Un símbolo de la democracia y de la libertad del país, por las que tanto lucharon los personajes que les acompañan en todo este recorrido: desde Abraham Lincoln hasta el humilde trompetista Keith.

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