Punto y aparte

Me ha costado mucho escribir este post, y además me ha costado darme cuenta de que tenía que escribirlo. Supongo que no quería verlo porque me da bastante pena. Pero aquí está. El caso es que con casi 300 entradas y 100.000 visitas y después de casi 4 años, voy a poner un punto y aparte en el blog. Como en muchos otros ámbitos de la vida, la motivación se acaba y las fuerzas menguan y a veces, aunque intentas seguir y permanecer, son otros los objetivos que aparecen en el horizonte, otras las metas a conseguir y es otra la energía que se tiene para lograrlo.

Como ya he dicho me da mucha pena, y cuanto más lo pienso me doy cuenta de que también -o sobre todo- me da mucha rabia. Porque estoy contento con lo que he conseguido con el blog, porque hubo un tiempo en que disfrutaba enormemente con él y porque me daba la sensación de que incluso unos pocos de vosotros también lo pasabais bien leyéndolo. Pero las entradas llevaban ya semanas alargándose en el tiempo, y el interés de las mismas, o el interés que en mí despertaban, ya no era el mismo, o más bien me parecía que yo no conseguía dárselo. Eso es lo que me da rabia, que ya no me veo capaz. O al menos que no me veo capaz para todo. Y como las cosas que hago, me gusta hacerlas todo lo bien que puedo y todo lo bien que sé, o al menos siempre intento que así sea, llega el momento de tomar una decisión. Y aquí está. Curiosamente lo terminé de decidir hace unos días, mientras practicaba una de las aficiones a las que ahora me dedicaré un poco más y mientras batía un par de metas personales a las que tenía ganas. Lo dicho, otros objetivos a conseguir.

Dejaré el blog activo, e incluso haré una entrada resumen de los posts escritos o algo así, e incluso modificaré o eliminaré un par de cosillas que ya no tienen sentido, pero ya no lo actualizaré más. “Círculo de Aficiones” me ha dado montones de buenos momentos y muchísimas lecciones aprendidas -seguramente más de las que me imagino- y no se merece languidecer en actualizaciones vanas y dilatadas en el tiempo. Solo espero que, además de mí, al menos alguno de vosotros haya pasado algún buen rato con el blog y quien sabe si sacado algo de provecho de él. Si es así, ya nos veremos en próximos proyectos, que por algo he escrito “punto y aparte” y no “punto y final”. Lo dicho, ha sido un auténtico placer.


Habladles de batallas, de reyes y elefantes

Llevaba tiempo sin actualizar el blog. Ha sido un mes un poco raro. Un mes de mucho entrenamiento físico y poco entrenamiento mental. He corrido mucho, he nadado bastante, he salido un poco en bici, pero he leído poco. Mucho cuerpo y poco arte. Un poco como Miguel Ángel, el famoso escultor renacentista, cuando viajó por primera vez a Constantinopla, que se dio más a los placeres del cuerpo que a su cometido artístico.

Allá por 1506 Miguel Ángel Buonarroti ya destacaba en Roma y Florencia como uno de los artistas más importantes. Su David, una escultura de mármol de gran complejidad, había terminado por consagrarle. En consecuencia el Papa Juan II le encargó la realización de su mausoleo. Sin embargo, una vez comenzado el proyecto, el Papa lo dejó en un segundo plano y dejó de pagar a Miguel Ángel en repetidas ocasiones. Éste, cansado de la mala disposición de Juan II, decidió dejar el trabajo y aprovechar la invitación del sultán Beyazid para viajar a Constantinopla (en manos ya del Imperio Otomano desde 1453). Allí, el sultán le encarga la construcción de un puente sobre el Cuerno de Oro para unir el núcleo principal de la ciudad con el barrio de Gálata y hacer más fácil la comunicación, ayudando así a la nueva capital otomana a prosperar. No obstante, aunque Miguel Ángel quedó encantado con el reto -antes que él, su rival, Leonardo da Vinci, había proyectado tal puente y su diseño había sido rechazado por el sultán- los placeres y maravillas de Constantinopla sedujeron demasiado al escultor y el proyecto comenzó a peligrar.


Toda esta historia, y mucho más, nos narra Mathias Enard en su novela "Habladles de batallas, de reyes y elefantes". Veremos qué me depara a mí tanto entrenamiento. El sábado tendremos los frutos. A Miguel Ángel se puede decir que la cosa le acabó saliendo bien, aunque para conocerlo con más detalle mejor os leéis el libro, que por cierto es corto, apenas 180 páginas, muy entretenido y de muy fácil lectura. Espero que os guste y que os sirva para darle al intelecto además de al deporte, que en todas las facetas tenemos que intentar seguir educándonos y aprendiendo.


"Ya que son niños, habladles de batallas y de reyes, de caballos, de diablos, de elefantes y de ángeles, pero no dejéis de hablarles de amor y de cosas semejantes."
-Rudyard Kipling en "El handicap de la vida"-

La Puerta Oculta - Orson Scott Card

"La Puerta Oculta" es la última novela de Orson Scott Card y, como quizá su título y su portada puedan sugerir, me ha parecido una mezcla entre una novela juvenil de fantasía y una novela de ciencia-ficción para adultos. O quizá una novela de fantasía para adultos y una de ciencia-ficción más juvenil. Bueno, no estoy seguro, el caso es que por ahí van los tiros. Pero lo más importante es que me ha gustado, y mucho.

El protagonista de la novela es el joven Peter North, a quien su familia tiene discriminado y ciertamente marginado por carecer de poderes mágicos. Y es que la familia de Peter no es una familia cualquiera, sino que pertenece a una estirpe de magos que, al igual que otras familias en diferentes lugares del planeta, están inmersos en la sociedad intentando pasar desapercibidos pero a la vez manteniendo sus tradiciones y heredando los poderes de generación en generación. Con este punto de partida el joven Peter comenzará a vivir una serie de aventuras, con mayor o menor suerte y con mayor o menor sufrimiento, que le permitirán conocerse mejor y descubrir el lugar que el mundo le ha reservado.

Además de que la historia es buena en sí misma, la novela cuenta con ciertos atractivos adicionales que la hacen aún más interesante, como por ejemplo que se desarrolla en el presente y en la sociedad actual, encajando la magia perfectamente en dicho escenario. Y por otro lado, un punto que me gustó mucho y que redondea el aura de fantasía de toda la novela: Card no solo explica cómo esas familias de magos viven en la actualidad sino que intenta dar una explicación histórica consistente a su evolución a lo largo del tiempo, y de cómo han existido y han estado presentes en el mundo desde siempre, lo que consigue que te metas aun más si cabe en la historia.

El hecho de que el protagonista sea un niño/adolescente, con condiciones fuera de lo usual en su entorno, hace recordar bastante a "El Juego de Ender", la novela por excelencia del escritor mormón, y si bien ambas coinciden también en lo entretenido que es su desarrollo, quizá la trama de Ender esté tratada de forma algo más profunda y oscura, y en cambio esta nueva novela tenga un tono un tanto más desenfadado -aunque bien es cierto que determinados pasajes adquieren un acento más serio cuando es necesario-. Dicen que las comparaciones son odiosas, sí, pero muchas veces también son inevitables y, como en este caso, naturales. Así que he de decir que personalmente me gustó más "El Juego de Ender", lo cual no significa que sea mejor novela que esta ni mucho menos. Es más, seguro que a muchos de vosotros os gustará más "La Puerta Oculta", y con razón, porque resulta enormemente entretenida, muy fácil de leer y con una trama menos superficial de lo que pudiera parecer. Así que por todo eso os la recomiendo claramente.

"El Asirio" y "La Estrella de Sangre" - Nicholas Guild

La primera novela de Nicholas Guild que leí, "El Macedonio", que trata sobre la vida de Filipo II de Macedonia -padre de Alejandro Magno y artífice de la conquista macedonia de toda Grecia, y de quien ya escribí aquí, me pareció buenísima tanto desde el punto de vista histórico, como desde el punto de vista literario: unas grandes dosis de Historia para aprenderla de forma muy entretenida gracias a una narración muy amena. Esperaba algo similar de "El Asirio" e incluso de su continuación "La Estrella de Sangre" y sin embargo tengo que decir que en conjunto me han gustado menos, sobre todo la segunda, y me han decepcionado un poco respecto a algunas críticas que había leído.

Ambas gozan de la carga histórica necesaria para las novelas del género, aunque creo que sin llegar al nivel de "El Macedonio". En este caso, las novelas cuentan la vida de Tiglath Assur, príncipe Asirio, uno de los herederos de Senaquerib y que disputará la sucesión del Imperio Asirio, estando este en pleno apogeo durante el s.VII a.C., con su hermano Asarhadon. Como veis, un contexto histórico atractivo. Sin embargo en el plano del entretenimiento, del ritmo de narración, es donde definitivamente "El Asirio" no se revela tan completa como la novela sobre Filipo, y donde su continuación, "La Estrella de Sangre", falla estrepitosamente. Demasiadas descripciones en momentos en que el cuerpo te pide acción y algunos saltos en la narración la hacen perder la agilidad. En cualquier caso, insisto que esto pasa sobre todo en la segunda parte, y que la primera, "El Asirio", resulta mucho más dinámica y por tanto os la recomiendo. Eso sí, lo inteligente creo que es quedarse ahí: solo con la primera, quedarse con las ganas de saber qué le sucederá al príncipe Tiglath, pero a la vez con el gusto dulce de una buena novela.

El Bosón de Higgs

"Un nuevo humanismo no puede ponerse de espaldas a la ciencia (...) Se trata de que los paradigmas científicos fecunden realmente a los discursos filosóficos e incluso literarios (...) si hubo una época en que el arte iba por delante de la ciencia, hoy la situación se ha invertido.

(Hoy en día) la ciencia va por delante del arte en el tema de la conciencia de la inverosímil complicación de las cosas.

Las grandes preguntas subsisten, el tema de la condición humana está en juego, y la permeabilidad entre ciencias y letras es una exigencia central de nuestro tiempo."

Salvador Pániker
Ingeniero, filósofo y escritor
Fuente: "Un nuevo humanismo" de Salvador Pániker (radical.es) y "Ensayos retroprogresivos" de Salvador Pániker (solromo.com)

Durante los últimos días las noticias de Ciencia (habitualmente entre escasas y nulas) de los medios de comunicación han estado dedicadas al descubrimiento, con más de un 99% de probabilidad, del famoso bosón de Higgs, gracias al Gran Colisionador de Hadrones del CERN. Esta partícula -hasta ahora solamente hipotética- es la que forma el campo de Higgs que a su vez interactúa con los diferentes cuerpos del universo otorgándoles la masa: cuanto más interactúa un cuerpo con el campo de Higgs, más masa tendrá dicho cuerpo. Es decir, dicho de forma rápida, que el bosón de Higgs ayuda a explicar por qué los cuerpos de nuestro universo tienen masa, completando así el modelo estándar de la física de partículas.

A pesar de que el apodo de "partícula de Dios" que arrastra el bosón de Higgs provenga de un mero error de traducción (link a la explicación), sí es verdad que se trata de un descubrimiento fundamental para entender un poco mejor cómo es nuestro universo y cómo se formó. Todo esto, aunque de difícil explicación y difícil comprensión para el ciudadano medio, aunque tan poco intuitivo para nosotros, al menos sí debería servirnos para abofetear nuestras neuronas y espabilarlas de tanta Eurocopa y hacernos reflexionar, aunque solo sea durante los últimos 10 minutos antes de dormir, sobre las cuestiones fundamentales del ser humano: ¿por qué somos como somos y lo que somos? ¿cómo influyen la ciencia y sus nuevos descubrimientos en nuestra compresión del mundo y por tanto en la forma de comprendernos a nosotros mismos? ¿qué nuevos descubrimientos científico-tecnológicos, y por ende filosóficos, tenemos por delante?

Para terminar, aquí os dejo un vídeo en el que se explica de forma muy sencilla e inteligible, en qué consisten el bosón y el campo de Higgs:

http://amazings.es/2012/07/06/15053/

Y aquí una graciosa explicación desde el punto de vista futbolístico:

http://amazings.es/2012/07/08/iniesta-de-jong-y-el-campo-de-higgs-para-lectores-del-marca/

Los Vengadores

Hacía tiempo ya. Me refiero a que hacía tiempo que no escribía en el blog. Y además hacía tiempo que no iba al cine. E incluso hacía tiempo que no me metía de nuevo en el mundo del cómic. Hacía mucho tiempo. Y tenía ganas de meterle mano a las tres cosas. Decía mi amiga Silvia que estaba leyendo el libro "Aprender a organizarse" (o algo así), quizá a mi también me hubiera hecho falta durante los últimos meses, o quizá es que más bien "no hay tiempo pa’ to’". En cualquier caso, una vez acabada la vorágine, he vuelto. No solo al blog, también al cine y al cómic. Y aunque tarde, a punto de quitarla de la cartelera, en sala pequeña, y con solo 6 personas en la sesión, al final he visto Los Vengadores. Y no sé si es por el tiempo que ha pasado y las ganas acumuladas, pero la verdad es que me gustó mucho. Lo que más destacaría es por un lado lo entretenida que resulta, 2 horas y 20 minutos de continuo movimiento y continuas peleas, mucho colorido, mucha espectacularidad, muchos personajes, y todo ello con unos efectos especiales buenísimos que hacen que el tiempo se pase volando. Y por otro lado merecen mención especial los que creo son los dos grandes protagonistas del film: Iron Man -interpretado una vez más de forma magistral por Robert Downey Jr.- e incluso por encima de él Hulk, con un par de escenas que te hacen pasar auténtico pánico, muy acorde con lo que sugieren los comics de dicho personaje, y lejos de otras adaptaciones más insulsas que el personaje ha tenido últimamente.


En general salí muy satisfecho del cine, y mi contraria también. Cada vez la vez la veo más animada en esto de la fantasía e incluso los comics -el otro día estuvo a punto de empezar a leer "Arrugas" de Paco Roca-, vamos por buen camino. ¡Si hasta se ha apuntado en el calendario del móvil el estreno de "The Dark Knight Rises"! 20 de Julio, por cierto. Lo que os digo, definitivamente vamos muy bien.

Pues eso, que Marvel está haciendo un gran trabajo con esta serie de películas. Ésta en concreto muy recomendable (sobre todo para los aficionados al mundillo, y para los que no, al menos merece la pena verla en casa) aunque con lo que he tardado en verla y en escribir la entrada en el blog es posible que ya la hayáis visto todos.

PD: Entrada cortita para retomar el blog, lo sé. Pero, igual que la vuelta al trabajo, hay que volver poco a poco.

Fuckowski, memorias de un ingeniero - Alfredo de Hoces

Ya desde el principio se trató de un libro inesperado. Me lo recomendó alguien que nunca hubiera imaginado, sin que yo le preguntara y sin que yo le sacase el tema. El título también me sorprendió: "Fuckowski, memorias de un ingeniero". Llama la atención, que no? Y no digamos ya alguna de las reseñas: "La obra, autobiográfica en clave de humor, narra las desventuras de un alma bohemia en la cárcel de la imbecilidad corporativa". Una vez abierto sigue sorprendiendo, sobre todo por su lenguaje desenfadado y cercano. Seguro que suspendería en un examen estricto de calidad literaria, pero de vez en cuando viene bien leer cosas más anárquicas y frescas que estructuralmente bonitas.

En cuanto a la trama, digamos que es original. Bueno, en realidad a los ingenieros y a los informáticos –de carrera o de profesión- les sonará bastante, pero lo original es hacer un libro sobre ello, sobre la vida laboral de un ingeniero en una consultora dedicada a las TICs (tecnologías de la información). La relación con los comerciales y los jefes de proyecto, los siempre irrisorios plazos de entrega y las continuas ventas de humo al cliente. Hay que decir que en ocasiones sufre de cierta falta de hilo conductor entre unos capítulos y otros, como si fueran artículos independientes, pero este déficit lo suple fácilmente con los innumerables ejemplos divertidos que se citan.

Su autor se llama Alfredo de Hoces, Ingeniero Informático además de escritor, y si bien es cierto que no se trata de una obra maestra sí que permite sentirse identificado con multitud de anécdotas y pasar un buen rato divertido con ellas. Aquí os dejo su página web:

"El nombre del viento" - Patrick Rothfuss

Decía Aristóteles que la virtud se encuentra en el término medio entre dos extremos. De lo cual quizá podríamos deducir que todos los excesos son malos, o cuanto menos imperfectos o no óptimos. ¿Y el exceso de virtud? ¿Estar siempre en el término medio podría considerarse también un extremo en sí mismo? No sé, quizá nos encontraríamos ante una paradoja. El caso es que algo parecido me ha sugerido Kvothe el protagonista de "El nombre del viento", la exitosa novela de Patrick Rothfuss.

El desarrollo de la novela, que en muchas ocasiones me recordó a un cuento, así como su ambientación, que me recordó a Harry Potter, están muy bien conseguidos. Pero el personaje, que me parece lo realmente importante de esta novela, a pesar de gozar de un atractivo e incipiente lado oscuro, terminó resultándome demasiado perfecto. Demasiado precoz, demasiado inteligente, demasiado hábil, demasiado guapo, demasiado amable… en fin, demasiado virtuoso.

Bien es cierto que la novela se encuadra claramente dentro del género fantástico (y ni mucho menos dentro de novela histórica como vi recientemente que lo tenían catalogado en El Corte Inglés!), y que por tanto el autor puede basarse en mundos, época y personajes totalmente imaginarios. Pero también es cierto que tanto en la Fantasía como en la Ciencia Ficción, estos mundos y estos personajes deben guardar cierta proporción con la realidad para no resultar totalmente extraños para el lector, con lo que por ejemplo los sentimientos y las formas de actuar de los personajes deberían ser en cierta manera análogos a las emociones y los comportamientos reales de los seres humanas de forma que podamos empatizar con ellos. Quizá sea esta la mayor pega que se le pueda poner a "El nombre del viento", o al menos la que a mí más me ha decepcionado. Y digo decepción porque llevaba ya un par de años con ganas de hincarle el diente y durante ese tiempo me había ido haciendo grandes expectativas sobre el libro. Y aunque pocos días antes de comenzar con él un par de asiduos al blog me trasladaron sus reservas, yo seguía con las expectativas bien altas. Sin embargo, ahora puedo decir que ambos tenían razón: sí, se me ha hecho un poco lento en algunos pasajes, y sí, cuando lo terminé me quedé con la ligera sensación de que no me había contado nada.

Como ya sabréis los fans de la primera novela, Patrick Rothfuss ha publicado recientemente la esperadísima segunda parte: "El temor de un hombre sabio". Personalmente, el desengaño que me he llevado con la primera novela, sumado a que ya desde el principio no he escuchado muy buenas críticas sobre esta última, harán casi definitivamente que no vuelva a saber nada del bueno de Kvothe.

Betsy Ross

Una de las cosas buenas que tienen las reuniones o las comidas familiares, además de que tu madre te calce unas espléndidas anchoas albardadas y un chuletón de cojones, es compartir los recuerdos: los de la infancia o los más recientes, los buenos e incluso los malos. Todos son importantes. Porque nuestro pasado no es otra cosa que recuerdos y porque sin ellos no somos nada. Pero afortunadamente en esta reunión a la que me refiero tocó un recuerdo de los buenos. En la televisión daban una noticia -no sé muy bien cuál, pero no importa- sobre EEUU, ilustrada con las típicas imágenes de Washington o Nueva York. A alguno se nos debió de encender entonces una chispa y comenzamos a rememorar el viaje que hicimos hace ya casi un par de años a la costa Este de aquel país y concretamente la escapada de dos días que hicimos para visitar primero la monumental Washington y posteriormente la histórica Philadelphia. Muchas fueron las cosas llamativas que pudimos ver en aquellos dos días y, aunque no fue la que más me impactó, quizá la que recuerdo de una forma más entrañable es la visita que hicimos a la que fuera supuesta vivienda de Betsy Ross.

Patio de entrada a la vivienda de Betsy Ross. Fuente: Yo

Esta norteamericana de origen cuáquero nació allá por 1752 en la propia ciudad de Philadelphia, y con 24 años fue testigo en 1776 de la proclamación de la Independencia del país así como del consiguiente estallido de la Guerra de Independencia, de las que se convertiría en protagonista secundaria y cuyas acciones durante aquellos años han llegado incluso hasta nuestros días. Y es que a Betsy Ross, que se dedicaba a la costura y la tapicería, se le atribuye el diseño y la confección de la bandera de Estados Unidos: “The Star-Spangled Banner”, que también da nombre al himno del país y que, con algunas pequeñas y periódicas modificaciones, se ha mantenido hasta el día de hoy.

Se cuenta que el propio George Washington acudió a la vivienda de la señora Ross, convertida ahora en uno de los lugares turísticos de la ciudad, para pedirle que confeccionara la bandera del nuevo país en base a un diseño suyo previo. La bandera resultante contaba con 13 estrellas (sobre fondo azul, y al principio colocadas en círculo) y 13 barras (7 rojas y 6 blancas) representando ambas a las 13 colonias o estados que inicialmente se independizaron de los británicos. Con el paso del tiempo y la independencia y unión a Estados Unidos de más colonias, se fueron aumentando paulatinamente las estrellas de la bandera, hasta llegar a día de hoy a las 50 que representan a los 50 estados, siendo Hawai el último que se unió en 1960.

Foto de la bandera expuesta en la vivienda de Betsy Ross. Fuente: Yo

Los Soprano

Estoy muerto de sueño. Anoche estuve dando vueltas en la cama durante casi dos horas hasta que conseguí dormir, pensando en cómo lo habría hecho yo, preguntándome por qué así, decidiendo si me había gustado o no. Y luego la inquietud, o más bien la tensión, me ha hecho despertarme 3 o 4 veces a lo largo de la noche. Y todo porque no conseguía quitarme de la cabeza el final de Los Soprano. Y es que ayer lo vimos por fin. Nos habíamos dejado reservados los 3 últimos para verlos seguidos en una sesión, para meternos bien en la historia antes de paladear el final. El amargo, aunque dulce, e incluso salado final.


No es que Los Soprano sea una serie que se caracterice por su dinamismo o su acción. De hecho, los capítulos iniciales -casi la primera mitad de la primera temporada- cuestan un poco. Es en general una serie "de digestión lenta", como dice mi colega Molain. De esas que poco a poco te van dejando poso, que necesitan ir madurando capítulo a capítulo, para poder así conocer e incluso comprender a los personajes. Y creo que ese, junto con la ambientación y el realismo de la trama, es precisamente el punto estrella de Los Soprano: sus personajes. Empezando por Toni y siguiendo por toda su familia y sus capitanes: el leal Silvio, el conflictivo Christopher, el miserable Poli o el buenazo de Bobby. ¿Y como es posible que te acaben cayendo bien tales sinvergüenzas? Por eso, porque la serie consigue que te identifiques con ellos, que les entiendas, y que incluso, a pesar de sus detestables crímenes, a veces les justifiques. Porque a lo largo de toda la serie, no solo da tiempo a ver sus fechorías, sino también a descubrir la parte humana de todos ellos (o al menos de los que la tienen). Esa es la razón principal por la que creo que son mejores, y disfruto más, con las series que con las películas. Porque dan la oportunidad de profundizar más, de cogerle más el gusto. Son quizá en ese sentido más parecidas a una novela.

Y así, ayer, después de toda esa cocción a fuego lento de las 6 temporadas, llegó el momento del fin. Durante esos 2-3 últimos episodios se fue disponiendo todo, de forma que minuto a minuto fue subiendo la tensión. Cada vez más, cada vez más y más, e incluso me vi inconscientemente obligado a suspirar varias veces. Hasta que finalmente, con la emoción a flor de piel, el corazón a mil por hora y los ojos humedecidos, me dije: "ya está, ya llega". Un final que, cuanto más lo pienso, más perfecto me parece. Ahora ya comprendo que Los Soprano no podía acabar de otra forma.

He hablado con varias personas que la han visto y para casi todos es la mejor. Eso también me lo preguntaba a mí mismo ayer en la cama ¿la mejor? ¿Mejor que Fringe o Hermanos de Sangre? Ummm, bueno, cada una tiene su estilo y su momento. Pero vista en su conjunto y el "vacío interior" que me ha quedado al terminar, diría sin duda que sí. La mejor.

Cómic de "La Pepa"

Igual que los medios de comunicación parecen inundados estos días con información acerca de la Constitución de Cádiz de 1812, este blog tampoco podía contentarse con una sola entrada sobre tal acontecimiento. La que toca hoy puede que sea menos informativa que la anterior, pero a buen seguro que será más divertida y original.

El caso es que quería hacer referencia al pequeño cómic que, entre Arturo Pérez-Reverte (idea original), Hernán Mingoya (guionista), Carlos del Rincón (colorista) y Rubén del Rincón (ilustrador) han creado y publicado en XLSemanal, para explicar de una forma muy amena el contexto histórico y el proceso de gestación de "La Pepa".

Podéis leerlo on-line desde el siguiente enlace. Es muy cortito así que apenas os llevará unos minutos:



¡Enhorabuena y gracias a los autores!

200 años de "La Pepa"

Tal día como hoy de hace 200 años, el 19 de Marzo de 1812, tenía lugar en Cádiz, concretamente en el Oratorio San Felipe Neri, uno de los hitos de la Historia de España: la proclamación de la Constitución de 1812, la primera Constitución española. Como ya es sabido, al nacer un 19 de Marzo, día de San José, el pueblo rápidamente le puso a dicha Constitución el sobrenombre de "La Pepa", dando lugar posteriormente, en boca de sus partidarios, a la famosa expresión "¡Viva La Pepa!".

Pero la Constitución de Cádiz, de marcado carácter liberal, no solo debe su fama a la curiosa historia de su nombre sino que se fue ganando un hueco en la Historia desde ya antes de su promulgación. Y es que, allá por 1810, ya iniciada la invasión napoleónica de España y la Guerra de Independencia, las Cortes Españolas se vieron obligadas a refugiarse en Cádiz, donde durante dos años mantuvieron las reuniones necesarias resistiendo el asedio de las tropas francesas a la ciudad.

Proclamación de la Constitución de 1812 en el Oratorio San Felipe Neri

Este nacimiento cuasi heroico ya apuntaba al carácter especial de dicha Constitución que quedó reflejado finalmente en su contenido. Estableció derechos tan importantes y modernos para la época como la división  de poderes y que la soberanía reside en el pueblo; trajo la eliminación de la Inquisición y el fin de determinados privilegios económicos de la nobleza y sirvió para reconocer los territorios de América como provincias del Estado en igualdad de condiciones y considerar a sus habitantes -o al menos a muchos de ellos- como ciudadanos españoles de pleno derecho.

Este perfil innovador y liberal contrastaba por otro lado con el todavía aire conservador de gran parte de la sociedad española, y la gestación de un texto tan moderno quizá no habría sido posible en otra ciudad que no hubiera sido Cádiz, ciudad repleta de comerciantes, de gentes muy viajadas y con mucho mundo, y con gusto por la innovación. Según explican los historiadores, también es importante recordar que la Constitución gaditana salió adelante porque, a diferencia de las constituciones que la Francia napoleónica iba imponiendo por Europa, no solo tuvo en cuenta los valores reformistas de la Revolución Francesa sino que prestó atención a determinados valores importantes para la sociedad española de entonces, entre los que destacó el hecho de no separar Iglesia y Estado, manteniendo la religión católica como la oficial y única permitida.

Sin embargo, la fama adquirida por "La Pepa" no fue directamente proporcional al tiempo que se mantuvo en vigor. Y es que finalmente, solo dos años después de su promulgación, en 1814, Fernando VII ya ocupaba de nuevo en el trono e inmediatamente derogó la casi recién creada Constitución. Una Constitución demasiado innovadora quizá para una España todavía muy conservadora y absolutista en sus raíces. Quizá pueda decirse que "La Pepa", como tantos otros personajes a lo largo de la Historia, fue entonces una adelantada a su tiempo y una incomprendida.

El Puente de los Asesinos - Pérez-Reverte

Puede que con Pérez-Reverte lo habitual sea tener "una relación de amor-odio" como me confesó recientemente mi amigo Borja, o como creo que también diría mi amigo lionés -si no eso exactamente, quizá algo parecido-. Sin embargo, he de decir que no es mi caso. No sé, será porque sus novelas habitualmente me encantan, o porque me gusta el enfoque de sus artículos, o igual es porque me siento acompañado cuando él y Chuck Norris se sientan a mi lado las noches de domingo en el bar de Lola. No sé. Ni siquiera sé si sus artículos me gustan porque me gustan sus novelas, y por tanto los leo un poco condicionado, que todo puede ser. Bueno, da igual, el caso es que a mí me cae bien, o al menos me parece un buen tío, que no es poco con los tiempos que corren. Bueno, ese tampoco es el caso, sino más bien la excusa para empezar la entrada de hoy, que va sobre la última de Arturo Pérez-Reverte, que también es la última de don Diego Alatriste, "El Puente de los Asesinos".

Cinco años hacía ya que no sabíamos nada de las andanzas del Capitán, desde que allá por finales del 2006 se publicara "Corsarios de Levante". Pero el tiempo transcurrido no ha hecho sino incrementar las ganas de volver a vivir nuevas experiencias junto al curtido soldado y su inseparable Iñigo Balboa. "Las Aventuras del Capitán Alatriste" rezan las portadas de cada una de sus entregas. Aventuras. Eso es. No sé si será por esos cinco largos años de espera pero este último episodio me ha parecido el más entretenido de todos, y el que quizá defina mejor la palabra aventura.

Coincidíamos mi amigo Gorka y yo en que es probablemente la entrega que más nos ha gustado. Igual es que estábamos un poco emocionados porque lo teníamos reciente, pero sin duda es indicativo de que el veterano Capitán ha vuelto a lograr atraparnos en ese mundo de esplendor español que ya empieza a ver cómo su decadencia llama a la puerta. Ese mundo que en esta última novela nos transporta a tierras italianas, en concreto a los tenebrosos canales y callejuelas de Venecia, perfectamente descritas por Reverte, y a vernos inmersos en una peligrosa misión a varias bandas, donde uno no puede fiarse de nadie.

Lo dicho, aventuras. Emboscadas, persecuciones y duelos, traiciones y lealtades, nuevas misiones y viejos conocidos, y todo ello como siempre envuelto magníficamente en el ambiente y la época del Siglo de Oro español. De tal forma, que estás en la cama leyendo y te dan ganas de echar la mano al florete cuando la contraria te grita que espabiles y que hagas la cena: "¡¡Cagüendiela!!" que diría el valiente Sebastián Copons.

Buddy Holly

La música, mi gran olvidada en este blog, pero siempre latente, siempre presente en casa, en el coche, en el trabajo... Ahora, no sé muy bien cómo, me ha dado por Buddy Holly. No lo conocía hasta hace bien poco, lo cual denota mi ignorancia musical porque Charles Hardin Holley, conocido artísticamente como Buddy Holly, está considerado como uno de los más grandes de la historia de la música y uno de los padres del Rock and Roll, a cuya cumbre llegó a mediados de la década de 1950, convirtiéndose en una referencia y una clara influencia nada menos que para los Beatles, los Beach Boys, Bob Dylan y otros muchos.


Buddy Holly - Crying, Waiting, Hoping:


Buddy Holly - Everyday:



Holly mantuvo una estrecha relación con Ritchie Valens (otro gran precursor del Rock and Roll y autor de "La Bamba") y The Big Bopper, junto a quienes el 3 de febrero de 1959, sufrió un trágico accidente de avioneta que acabó con las vidas de los tres y por tanto con su corta pero exitosa carrera. El accidente supuso un gran impacto social en la época y aquel día pasó a ser conocido como "el día que murió la música" ("the day the music died"). Años más tarde, Don McLean compondría una fantástica canción ("un temazo" que diría alguno), en homenaje a este día y a sus tres ídolos que entonces fallecieron: "American Pie", de la que os dejo una de las estrofas que citan aquel día y otro vídeo por si a alguno le apetece recordarla.


And the three men I admire most, the Father, Son and the Holy Ghost
They caught their last train for the coast the day the music died
Y los tres hombres que más admiro, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo
tomaron su último tren hacia la costa el día que murió la música.



 

Años de Guerra - Vasili Grossman

Hace ya unos meses que no dedico a la lectura todo el tiempo que me gustaría. Algo parecido me está pasando con el blog, que me cuesta actualizarlo más de lo normal, y hasta me he planteado dejarlo definitivamente. Creo que todo se debe a determinadas situaciones personales y laborales que me están consumiendo más tiempo y energía de lo habitual. Y el problema derivado de ello es que no me encuentro fresco para escribir. Bueno, creo que ni tan siquiera para pensar o para reflexionar sobre determinadas situaciones del día a día, como a veces me gusta hacer y como creo que es necesario y saludable para todos. Y como he empezado diciendo, con la lectura me está sucediendo algo parecido. O bien no le saco tiempo, o bien no consigo concentrarme totalmente en la trama de la novela, en las ideas planteadas en el ensayo, o en lo que sea que esté leyendo.

Por todo esto, y porque siempre he pensado -y repetido aquí mismo como un loro- que la lectura, además de ser una actividad de constancia y esfuerzo, es también una actividad de momentos, de que un mismo libro es capaz de engancharte o repelerte, de apasionarte o defraudarte, dependiendo del momento de tu vida en que llegue a ti; creo que es por todo esto por lo que, muy a mi pesar, al final tuve que abandonar la tercera obra con la que me atrevía de Vasili Grossman, "Años de Guerra". Digo muy a mi pesar porque las dos anteriores me habían encantado, sobre todo "Vida y Destino". Me resultaron originales en su forma de redacción, estremecedoras en los pasajes bélicos y muy didácticas sobre la época histórica en que se desarrollan: la II Guerra Mundial y la postguerra desde el punto de vista soviético. Pero con "Años de Guerra" no he podido. Lo que antes me parecía original, ahora se me hacía pesado, y los relatos que antes me atrapaban ahora se me hacían eternos.

Vasili Grossman

En definitiva, que no me atrevo a recomendárosla porque yo mismo no he podido acabarla, pero estoy seguro de que el libro es bastante mejor de lo que a mí me ha parecido. Para quien tenga inquietud diré que "Años de Guerra" se desarrolla en plena II Guerra Mundial, desde el momento en que comienzan las hostilidades entre la Unión Soviética y Alemania, y es una recopilación de un par de novelas cortas de Grossman, así como de algunos artículos de guerra (también semi-novelados) que el propio autor escribió como reportero de guerra durante aquel periodo bélico. Eso sí, si no habéis leído nada de Grossman, os recomiendo que comencéis por "Vida y Destino", creo que es a la vez su mejor obra y la más fácil de leer.

"Piensa como piensan los sabios..."

"Piensa como piensan los sabios, mas habla como habla la gente sencilla"
Aristóteles (384 a.C. - 322 a.C.)

Una gran cita del que fuera maestro de Alejandro Magno. Si al gran rey macedonio -uno de los más poderosos  y más influyentes personajes de la Historia- le sirvió, seguro que nosotros podemos aplicárnosla perfectamente a nuestro día a día.

Aristóteles y Alejandro Magno

69 d.C.:El año de los cuatro emperadores

Recientemente hemos tenido en España un cambio de gobierno con el consiguiente nuevo presidente y la modificación de todos sus ministros. ¿Alguien los conoce ya todos? Reconozco que yo todavía estoy en la fase en que cada día que pasa conozco a uno nuevo. ¡Qué caos! ¿Os imagináis que esto sucediese por ejemplo 4 veces en un mismo año? Pues algo parecido -aunque no había ministros como tales y el presidente no era presidente sino emperador- sucedió en el año 69 en el Imperio Romano.

El año anterior (68 d.C.) el entonces emperador Nerón, con gran parte del pueblo de Roma acusándole de ser el responsable del gran incendio que asoló la ciudad en el año 64, y con su popularidad por lo suelos debido a otros excéntricos comportamientos, es finalmente declarado enemigo del pueblo por el Senado. Esta situación, unida a la rebelión del gobernador del norte de la Galia, Cayo Julio Vindex, y del gobernador de la Hispania Tarraconense, Servio Sulpicio Galba, hace que Nerón decida escapar de la ciudad, suicidándose durante su huída y convirtiéndose en el último emperador de la Dinastía Julio-Claudia. Con la revuelta de la Galia sofocada, es definitivamente Galba quien se proclama emperador allá por Junio del 68 y quien comienza el fatídico año 69 ocupando dicho cargo.

Galba empezó su reinado con mano dura, castigando a aquellos a quienes suponía que no estaban de su parte, y negando la recompensa que previamente había prometido a los pretorianos y soldados que le apoyasen. Al final Galba terminó cayendo en los mismos errores que Nerón, viendo conspiraciones en cualquier parte y ejecutando a cualquiera que fuera mínimamente sospechoso, incluyendo a senadores.

Descontentos, recién iniciado el año 69, las legiones de Germania se rebelan y aclaman como emperador a su entonces gobernador Vitelio, dando lugar al estallido de la guerra civil. No obstante, no sería todavía Vitelio el que accedería al trono, sino el influyente Marco Salvio Otón. Este, conociendo el malestar de los pretorianos con Galba, soborna a la guardia pretoriana que termina asesinado a Galba el 15 de Junio en pleno Foro Romano.

Origen y duración de los cuatro emperadores. Fuente: Wikipedia. Pinchar aquí para agrandar.

El Senado reconoce entonces a Otón como emperador ese mismo día. Sin embargo éste no tiene apenas tiempo para celebrar su nombramiento ya que las legiones germanas al mando de Vitelio continúan avanzando desde el norte. Aun sabiéndose más débil que su rival (las legiones de Germania eran las más temibles del imperio) Otón se enfrenta a Vitelio en la batalla de Bedriacum, donde es derrotado y opta por suicidarse, habiendo cumplido tan solo 3 meses como césar.

Vitelio pasa entonces a dominar el Imperio, aunque no es reconocido como emperador por todos. Su reinado, que duraría hasta Diciembre, se caracterizó por el despilfarro en fiestas y banquetes, y por la toma de insólitas decisiones como la expulsión de Roma de todos los astrólogos o la persecución y asesinato de aquellos que reclamaban el pago de sus deudas al imperio.

Ante tal descontrol, las legiones de Judea y Siria optan por aclamar como emperador a Tito Flavio Vespasiano, que hasta entonces había combatido brillantemente a los rebeldes judíos de la zona durante la Primera Guerra Judeo-Romana. Vespasiano acepta el nombramiento y deja a su hijo Tito al frente de la guerra en oriente. Las tropas de Vitelio y de Vespasiano se enfrentan de nuevo en Bedriacum, de donde Vespasiano sale como vencedor, lo cual le permite continuar su marcha hacia Roma y llegar a las puertas de la ciudad. Vitelio intenta refugiarse en su palacio pero finalmente es apresado y asesinado, y al día siguiente, 21 de Diciembre del año 69, Vespasiano es nombrado oficialmente emperador por el Senado, convirtiéndose en el primero de la Dinastía Flavia y cerrando un año de suicidios, magnicidios y guerras civiles en el que hasta 4 hombres diferentes ocuparon el trono del Imperio Romano.

"Arrugas", el trailer

Otro trailer más para acabar la semana. Y, al igual que "The Dark Knight Rises", también de una película que proviene del mundo del cómic. En este caso de un cómic español: "Arrugas" de Paco Roca, del que ya hemos hablado por aquí en alguna otra ocasión. Este 27 de Enero se estrenará su adaptación al cine, y este es su trailer:



Espero que la emotividad, y la cercanía con el protagonista que tan bien se consiguen en el cómic, se logren mantener también en la película. Ya comentaremos.

The Dark Knight Rises, el trailer

Definitivamente me declaro fan de Robert Downey Jr. Le re-descubrí gracias a "Iron Man", me sorprendió más que gratamente en "Sherlock Holmes", me terminó de convencer en "Iron Man 2", me desternillé con él y con Zach Galifianakis en "Salidos de cuentas", y el viernes pasado me decanté en el cine por "Sherlock Holmes: Juego de Sombras" casi solo por él. Bueno, por él, y por que me molan las de Guy Ritchie.

Downey Jr. clava de nuevo su papel y la película está en general muy bien. En la línea de la primera parte, presentando a un Sherlock Holmes renovado, moderno a la par que excéntrico, con mil artilugios, mil acertijos y mucha acción y entretenimiento. Pero uno de los mejores momentos en la sala, sucedió unos minutos antes del inicio de la película: los trailers. Bueno, El Trailer. El trailer de la tercera y última parte del Batman de Christopher Nolan. "The Dark Knight Rises" (lo pongo en inglés porque me suena mucho mejor que el título en castellano: "El caballero oscuro: la leyenda renace"). Lo había visto ya por internet, pero es que visto en el cine es la madre del cordero!! Se estrenará este verano y para los que no podáis esperar, os dejo aquí dicho trailer (en inglés, que -como el título- también me ha gustado más que el de castellano):